Petrobras en la discusión

La presidenta y candidata a la reelección, Dilma Rousseff, acusó al Partido de la Socialdemocracia Brasileña de generar noticias para una campaña en contra de la petrolera, tras el pedido del sector opositor de una nueva investigación ante casos de corrupción.

«Si hay algo que nosotros debemos preservar, porque es algo que implica el interés del Estado y de la Nación, es la idea de no mezclar las elecciones con la mayor empresa petrolera del país (Petrobras)», remarcó la jefa de Estado, citada por la agencia ANSA.

«Yo creo fundamental que en las elecciones, proceso en el que estamos actualmente, haya la más libre discusión. Ahora, no creo válido utilizar cualquier factoide (información de alto impacto sin sustento) político para comprometer a una gran empresa y a su dirección. Eso es muy peligroso», agregó Rousseff.

La candidata a la reelección por el Partido de los Trabajadores (PT) conversó con periodistas anoche en el Palacio de Alvorada, residencia oficial en Brasilia, y dedicó la mayor parte de su intervención a cuestionar, sin nombrarlo, al senador Aecio Neves, candidato por el Partido de la Socialdemocracia Brasileña (PSDB).

El modelo de exploración y explotación petrolera de Brasil, dotado de cuantiosas reservas descubiertas 7 años atrás, es el resultado de un conjunto de medidas adoptadas en los últimos años.

La característica del caso brasileño es el régimen de reparto, establecido a través de dos leyes sancionadas en 2010 bajo la supervisión de Rousseff, quien era ministra de Minas y Energía durante el gobierno de Luiz Inácio Lula da Silva.

«Dios es brasileño» exclamó Lula en 2007 al saber que Petrobras encontró esas reservas en aguas ultraprofundas.