Por ahora sigue: el Vasco habló con Angelici y dirige en San Juan

Luego de la obtención del torneo de Primera División y la Copa Argentina, el cuerpo técnico y los futbolistas de Boca nunca pensaron en un arranque tan negativo. Los amistosos de verano y las derrotas ante San Lorenzo (4-0 por la Supercopa Argentina) y Atlético de Tucumán (segunda fecha del torneo de transición) pusieron en la cuerda floja a Rodolfo Arruabarrena. La situación está al límite y su continuidad depende pura y exclusivamente de la mano de Daniel Angelici que por ahora lo banca luego de un contacto telefónico que hubo esta tarde tras el entrenamiento. De esta manera, el miércoles el Vasco estará ante San Martín en San Juan.

Angelici viajó este mediodía a Paraguay para participar de una reunión de la Conmebol y regresaría hoy mismo. Por eso se especulaba con un posible contacto personal con el entrenador, quien deslizó entre sus allegados que en caso de no continuar desea cobrar la totalidad de su contrato de 18 meses.

Sin embargo, tras la conversación telefónica, el titular del club de la Ribera concedió que el entrenador siga al frente del equipo, cuando versiones de adentro y afuera del club daban por terminado el ciclo del Vasco y anunciaban la posible llegada de Guillermo Barros Schelotto para dirigir técnicamente a Boca.

Arruabarrena dirigió hoy el entrenamiento del plantel de Boca Juniors en el predio de Casa Amarilla, en medio de versiones sobre una fuerte interna entre los futbolistas con Carlos Tevez en el centro de la escena.

Todo esto sucedió tras la derrota ante Atlético Tucumán por 1-0 ayer en la Bombonera, ya que el director técnico había acordado con Angelici el jueves pasado que si no obtenía un resultado positivo ante el equipo tucumano se iría del club.

El complicado panorama xeneize suma además las fuertes versiones de una interna que habría estallado en el plantel entre los principales referentes (Fernando Gago, Daniel ‘Cata’ Díaz y Agustín Orión) contra Tevez, y que tendría como eje su estrecha vinculación con Angelici.

Esta mañana, antes de comenzar la práctica, Arruabarrena estuvo reunido cara a cara con los cuatros jugadores mencionados. Tras el diálogo en los vestuarios de Casa Amarilla, salió a dirigir el entrenamiento a puertas cerradas, en lo que se interpreta como un gesto de resistencia, a la espera de un contacto con Angelici.

Arruabarrena, con ropa deportiva del club, ingresó pasadas las 10 a la cancha número 1 de Casa Amarilla, supervisó trabajos con la pelota en un táctico y participó en el clásico «loco» con los futbolistas que no jugaron ayer, entre quienes estuvieron Guillermo Sara, Nicolás Colazo y Federico Bravo, entre otros.

En tanto, los jugadores que enfrentaron al sorprendente conjunto tucumano -recién ascendido de la B Nacional y ganador en las dos primeras fechas de Racing y de Boca- realizaron un trabajo regenerativo en el gimnasio.