Rafecas: la contradicción de Nisman sobre el Gobierno fue un punto clave

El juez Federal, Daniel Rafecas, desestimó ayer la denuncia realizada por el fallecido Alberto Nisman contra la presidenta Cristina Fernandez de Kirchner por el presunto encubrimiento de los ciudadanos iraníes de atentar contra la AMIA y, entre los principales argumentos, remarcó que dejó dos documentos firmados con una postura «diametralmente opuesta» a su denuncia, recordando que hasta poco antes de redactarse el escrito, resaltaba la política de Estado del gobierno.

Rafecas citó dos documentos que dejó escritos quien fuera fiscal general de la causa AMIA en los realizaba “consideraciones sumamente positivas de la política de Estado del gobierno nacional, desde el 2004 hasta la actualidad” y en los que, a pesar de estar fechados en diciembre y rubricados en enero, no se hacía referencia alguna a la denuncia que finalmente presentó el 14 de enero.

En uno de los apartados finales de su texto de más de 80 páginas, Rafecas destacó esos documentos firmados por Nisman antes de morir, tendientes a avanzar con la investigación del atentado a la AMIA, se destacaba la labor del gobierno nacional en el intento de encontrar nuevas vías que permitieran acceder a la verdad de lo ocurrido en el atentado de 1994.

Bajo el subtitulo “Otra visión de los sucesos según la propia UFI AMIA”, Rafecas resaltó la importancia de la documentación aportada por, Soledad Castro, la secretaria de la Unidad Fiscal especial, que se compone de escritos escritos que fueron elaborados, según el juez, desde una “postura diametralmente opuesta” a la que el fiscal manifestó a través de su denuncia.

En su escrito, Rafecas citó el documento recibido de parte de las autoridades a cargo de la UFI AMIA en el que se relató que Castro alertó sobre “la existencia de un conjunto de documentos que había dejado firmado el Dr. Alberto Nisman, con conocimiento -al menos- de los cinco Secretarios Letrados” que daban cuenta de que el fiscal “pretendía solicitar al Poder Ejecutivo Nacional que, por medio de los canales correspondientes, requiera al Consejo de Seguridad de la Organización de las Naciones Unidas, que active los mecanismos compulsivos” para que se detenga y extradite a los iraníes acusados.

Ese mismo documento detalla que la secretaria de la UFI AMIA explicó que tras la firma del memoranudm de entendimiento, Nisman “decidió posponer la presentación” y dispuso “la elaboración de dos documentos derivados de aquella idea basal”.

“El primero de ellos, estaba pensado para el caso en que la República Islámica de Irán ratificara el citado memorando. El segundo, para el supuesto en que ello no ocurriera”, relató Castro.

Y conluyó: “Sin embargo y ante cualquier eventualidad, el Dr. Nisman había dejado firmado dos proyectos, uno para el caso en que el acuerdo fuera ratificado por Irán y otro, para el caso en que no. Ambos […] fechados en diciembre de 2014 […] dejó rubricadas las últimas hojas de cada uno de estos proyectos, fechadas en enero de 2015, sin precisar el día”.

Rafecas relató que la UFI AMIA entregó copias certificadas de estos dos últimos documentos, firmados en todas sus hojas y al pie de la última página por Nisman.

La contemporaneidad de esos documentos con la denuncia presentada el 14 de enero por el fiscal Nisman contra la Presidenta generaron que Rafecas se enfocara en la falta de coherencia entre ambos, sobre todo, por que los dos documentos que dejó firmados el fiscal no había ninguna mención al hecho denunciado.

“Tratándose de la misma persona que firma aquellos documentos y esta presentación, esto es, el Fiscal General Dr. Nisman, en el desempeño del mismo cargo, es decir, la Unidad Fiscal AMIA, y para las mismas fechas, era esperable que todos estos textos, en su contenido y alcances, guarden absoluta coherencia e integración, los unos con los otros”, sostuvo y remató: “Sorpresivamente, esto no ha sido así».

Finalmente, sostuvo que “en los dos documentos (idénticos) recientemente presentados, el Dr. Nisman no sólo que no hace ningún tipo de alusión a la inminente o consumada presentación de la denuncia en contra de las máximas autoridades del Poder Ejecutivo Nacional, sino que, a lo largo de sus páginas, presenta una postura diametralmente opuesta”.

Rafecas destacó además que Nisman realizó «consideraciones sumamente positivas de la política de Estado del gobierno nacional, desde 2004 hasta la actualidad, destaca todos los discursos de los dos sucesivos presidentes, todos los años, ante la ONU, y considera que tanto el ofrecimiento de juzgamiento en un tercer país (2010) como la firma del Memorándum (2013)» son consecuencia de la negativa de Irán a colaborar con el esclarecimiento del atentado.