River juega para ser campeón

Tras 17 años sin ganar un título internacional, River buscará esta noche la Copa Sudamericana para corroborar su buen juego en el resultado. A las 21:15 recibe a Atlético Nacional. En Colombia empataron 1-1 y, en caso de una nueva igualdad, se jugarán 30 minutos más y luego penales.

River le ganaba por 1-0 a Olimpo en el Monumental pero el aire por Núñez estaba enrarecido. El equipo venía de perder el invicto y de jugar mal contra Estudiantes, y ante los de Bahía Blanca el juego no era mucho mejor por más de ese adelantamiento en el marcador con el gol de cabeza de Ramiro Funes Mori. En ese momento Jonatan Maidana revoleó la pelota desde el fondo, la misma volvió demasiado pronto a las inmediaciones del área de Marcelo Barovero y Funes Mori quiso emular a su compañero de zaga convencido de que era lo mejor para el equipo. El mellizo le pifió, Borja le hizo un último homenaje en vida Chespirito y empató el partido. River sufrió en pocos días las primeras derrotas en cuanto al resultado, y también en eso de sostener su idea de juego, algo que en la cabeza de los jugadores parece estar fuertemente conectado.

En la victoria, el convencimiento por lo que se propone es mucho más fuerte que en la derrota, y en gran medida eso es lo que se juega River en la final de esta noche, ante Atlético Nacional, por la Copa Sudamericana, título que buscan levantar para cortar una racha de 17 años sin títulos internacionales.

Este equipo, que ha sostenido una forma de jugar que logró la identificación intensa en los hinchas de River, y la admiración de los neutrales, sufrió un bajón de juego y de resultados en la antesala de la definición del año que probablemente le haya costado la obtención del Campeonato de Primera División en manos de Racing. Pero no le impidió acceder a esta final ni sucumbir en el partido de ida en Medellín, cuyo resultado (1-1) le da la oportunidad de coronarse con una victoria en el Monumental.

Que en aquel empate ante Olimpo, el revoleo haya sido la primera y casi única opción para jugar, tanto para defender como para ir por la victoria después del gol de Borja, pudo haber sido una muestra de que la confianza es clave para desarrollar lo que se plantea sin miedo al error. En tantísimos partidos antes de ese, los defensores no dudaron en “arriesgar” con tal de salir siempre por abajo, y los atacantes no se resignaron a la construcción de las jugadas por más abroquelada que hubiese estado la defensa contraria. Pero ese día, en ese momento cuando los resultados negativos plantearon dudas en los jugadores, River abandonó sus banderas que tantas alegrías les habían dado a propios y a extraños. Incluso el juego brusco utilizado en La Bombonera podría reforzar esa teoría por más que Marcelo Gallardo insista públicamente con que este tipo de partidos se ganan más con juego que con huevo.

¿Qué tan necesaria será una coronación para mantener la construcción que Gallardo inició hace unos meses? Sólo el tiempo podrá responderlo, pero lo cierto es que los ejemplos de las ideas que hayan sobrevivido a los malos resultados no son demasiados. El Huracán de Ángel Cappa se desarmó de nombres y de juego después de aquella polémica definición en la cancha de Vélez y hasta el Real Madrid de Mourinho perdió su caparazón y fortaleza al no poder cumplir con sus objetivos de máxima, y necesitó otro tipo de apuestas para cumplirlas, de la mano de otro entrenador y de otra forma de jugar.

Por defender desde el resultado, desde un título, una forma de afrontar el fútbol van esta noche los jugadores de River que, salvo momentos muy puntuales, tomaron las ideas de Gallardo como propias y trataron de llevarla a cabo, incluso cuando la torrencial lluvia del Superclásico había desnaturalizado cualquier forma de jugar al fútbol y hasta el mismo Muñeco les ordenaba que se olvidaran de lo planeado, que quemaran el libreto, y que le tiraran centros a un zaguero parado de centrodelantero, algo que sólo estaba en la cabeza del entrenador y que los jugadores adoptaron con convencimiento porque todo los que les había dicho Gallardo hasta ese momento les había traído buenos resultados. Y hoy saldrán a la cancha a defender esas ideas para levantar la Copa y para fortalecer desde los resultados todo lo buenos que hicieron hasta ahora.