River perdió en su casa

El Globo dominó en Núñez, pero se llevó a Parque Patricios una diferencia mínima que deja abierta la llave de la semifinal para la definición en el Ducó.

Huracán pasó por arriba a River. En el partido de ida de la semifinal de la Copa Sudamericana, el Globo saltó al terreno dispuesto a hacerse cargo de la pelota y ser protagonista de la noche. Con Bogado, Toranzo, Montenegro, Espinoza y Ábila; el mensaje desde el banco Quemero estaba claro: buscar la victoria. La consiguió.

Una recuperación cuando promediaba la primera mitad encontró al Rolfi Montenegro, quien jugó en tiempo y forma para la diagonal de Espinoza a espaldas de Casco, y un rebote en esa acción puso adelante a la visita en la chapa. Si hasta ese momento los hombres de verde ya hacían méritos suficientes para superar al dueño de casa, a partir de la conquista lo borraron.

Sumido en su depresión, el Millonario jamás logró entregar la sensación de ser capaz de encontrar la igualdad. Si bien sobre el final del partido se paró en tres cuartos de cancha, no inquietó a Marcos Díaz. Muy por el contrario, en una contra podría haber padecido el 0-2 de no ser por el travesaño que salvó el arco de Barovero. Así las cosas, pese a haber jugado pésimo, River puede permitirse la ilusión para la revancha porque la diferencia es mínima.