Scioli: «Están previendo una gran devaluación como variable de ajuste»

Entrevista de Tiempo Argentino a Daniel Scioli. El candidato del FPV advierte sobre la denuncia de la oposición contra el titular del BCRA. «Ellos generan esta maniobra de mercado», sostiene, y define al balotaje como «una gran final». Retomó en las últimas 48 horas las recorridas por la provincia. «Esta elección le tocó el amor propio a la gente», admite, entre gestos de apoyo y aliento de los vecinos.

«Esto es como una gran final. Me apasiona», dice Daniel Scioli. A su lado, vecinos de la localidad de Hurlingham, donde el domingo se impuso el Frente para la Victoria, siguen sus palabras con atención: «Tenemos que estar todos unidos, como dijo la presidenta. Esta elección le tocó el amor propio a la gente. Yo lo percibo: se ha creado conciencia, hay una mística y una voluntad de todo el mundo de apoyar, convencer y unir otras voluntades», se entusiasma.

El candidato presidencial del Frente para la Victoria da señales de cómo se prepara para el balotaje, instancia electoral que reivindica porque asegura que le permite contrastar «las dos alternativas que han quedado expuestas claramente, los dos caminos del país».

En diálogo con Tiempo Argentino, rodeado de chicos en una canchita de fútbol del Club Plaza Urquiza de la localidad de William Morris en Hurlingham, y junto con intendentes de la provincia que ayer lo acompañaron en una recorrida por varias zonas del Conurbano Bonaerense, destaca el discurso de la presidenta y advierte que el ex candidato presidencial Sergio Massa le «forzaron la interpretación de sus palabras cuando quisieron decir que no me votaría a mí».

También asegura que en marzo contará con «22 mil millones más de reservas» para llevar adelante el 82% móvil para los jubilados que cobren la mínima y quitar el Impuesto a las Ganancias para los trabajadores que ganen menos de 30 mil pesos. «Vamos Daniel, vamos presidente», le gritan al paso los vecinos que le piden que, frente a la instancia del 22 de noviembre, «no afloje».

–¿Lo sorprendió la respuesta de la gente después del resultado del domingo?

–¡Hay una mística! Esta elección le tocó el amor propio a la gente. Tomaron conciencia de que ahora esta nueva elección es una gran final en la que se disputa qué queremos para la Argentina. Hay un camino que va hacia una agenda de desarrollo y otro que vuelve hacia lo viejo, a los fantasmas del pasado, al ajuste, la devaluación y a dejar librado todo al mercado. Le han hecho un cuestionamiento desde la oposición a las nuevas universidades cuando son las que van a garantizar la sustentabilidad social económica y productiva de la Argentina, que van a crear oportunidades para los jóvenes donde van a salir los profesionales que necesitamos para seguir industrializando el país. Cada vez que tienen una definición van en el mismo sentido, para que los trabajadores vuelvan a ser la variable de ajuste. Cuando se dijo «vamos a ajustar los salarios por inflación», si hay algo que se ha hecho estos años es mejorar el poder adquisitivo de los trabajadores habiendo generado cada vez más ingresos, por eso planteo lo de la mínima de los jubilados, lo de eliminar Ganancias para sueldos menores de 30 mil pesos. Ellos gobiernan con otras prioridades, para unos pocos, para intereses concentrados y para un poder económico nacional e internacional. Lo han hecho las últimas horas con el Banco Central.

–Se refiere a la denuncia contra el titular, Alejandro Vanoli, por lanzar contratos de dólar a futuro…

–Se han desenmascarado porque están previendo una gran devaluación como variable de ajuste, ellos generan esta maniobra de mercado.

–¿Qué pericibió en las recorridas por los barrios?

–Muchos comerciantes y trabajadores de acá, de William Morris, me hacían referencia a esa preocupación. Queremos mantener lo que hemos logrado, y lo que yo quiero es sembrar esperanza hacia el futuro, para que el 22 de noviembre vayan en búsqueda de una vida mejor. Yo los entiendo porque tengo una gran capacidad de adaptación y no sólo les agradezco a los que me acompañaron, sino que les hablo a los que buscaron otra fuerza política y que están mucho más cerca de mí y de las ideas que yo represento, a diferencia de lo que expresa esta nueva versión de la alianza reciclada versión 2015 con las mismas consignas de cambio y las mismas políticas.

–¿En qué se diferencian esos dos proyectos?

–Cuando uno ve la posición que ha tomado el jefe de la alianza en la recuperación de YPF, de Aerolíneas, de Aysa, en la fertilización asistida gratuita o en la recuperación de la administración de los fondos de la Anses, se pone en evidencia su pensamiento. Son las definiciones económicas que han tenido en cada uno de estos temas. Ellos gobiernan con otras prioridades. Acá se contrastan dos proyectos de Argentina: el de la inclusión o el de la exclusión, el de lo nacional o el de lo importado, el del mercado interno o priorizar pagar a los buitres. Hay que seguir implementando verdaderos cambios posibles a partir de lo que se ha hecho. Sin la decisión de la presidenta, ¿qué sería de las políticas de Estado en materia de ciencia y tecnología como un factor fundamental reconocido internacionalmente? Dilma Rousseff me dijo el otro día en Brasil que hay que reconocer de Argentina los avances que ha tenido en materia de tecnología nuclear. Es ciencia y tecnología para mejorar la calidad de vida, las comunicaciones e Internet. Hay que tomar conciencia de esto desde una visión del interés nacional. Hemos avanzado en la recuperación de empresas estratégicas para los intereses nacionales que no quiero que vuelvan a ponerse en juego y volver después a las a privatizaciones que han hecho estragos. Han cuestionado cada uno de los nuevos derechos, por eso el contraste es muy claro. Hay que volver a revisar cada una de las posiciones y se van a dar cuenta de lo que se enmascara detrás de la palabra «cambio».

–¿Qué lectura hace de los resultados del domingo?

–Es interesante que, en el marco de la ley electoral, se haya previsto en su momento que, cuando no hay más de diez puntos de diferencia, el primero y el segundo tengan que disputar cara a cara, mano a mano, con sus ideas y sus políticas la gran final. Tenemos que estar más unidos que nunca, como lo estamos. El mensaje del otro día de la presidenta fue claro. La reunión con los gobernadores fue clara. El encuentro de todas las organizaciones de la economía popular fue muy claro. Yo lo percibo, se ha creado conciencia, hay una mística y una voluntad de todo el mundo de apoyar, convencer y unir otras voluntades. Y es necesario. Esta elección se gana con la mitad más uno, no sólo con los que nos votaron sino también tenemos que acercarnos a los que nos exigen más. Y yo quiero decirles que los escucho, que me adapto, que los interpreto y que les voy a dar respuestas.

–¿Cómo analiza este nuevo escenario electoral?

–Esto es como una gran final. Me apasiona porque han quedado expuestas claramente las dos alternativas, los dos caminos del país.

–Massa destacó que usted haya propuesto el 82% móvil para las jubilaciones mínimas.

–Él ha sido muy claro, es un diario el que ha forzado la interpretación de sus palabras cuando quisieron decir que no me votaría a mí. Es permanente este tipo de acciones. Quieren generar cizaña en mi relación con Carlos Zannini, que es impecable. O especulan con que si la presidenta me había nombrado a mí en el discurso, cuando ella hizo algo mucho más importante, que fue convocar el respaldo y el acompañamiento a los dirigentes que garantizamos sostener estas políticas e introducir cambios posibles y verdaderos que se pueden llevar adelante.

 CONURBANO 

Scioli recorrió Hurlingham y Malvinas Argentinas junto con Gabriel Mariotto y los intendentes que ganaron el domingo.

$22 mil millones más de reservas

-¿Cómo piensa implementar estos cambios del 82% móvil a las jubilaciones y la quita del Impuesto a las Ganancias?

-Yo tengo garantizado que vamos a tener en el mes de marzo 22 mil millones más de reservas. Lo he hablado con la presidenta de Brasil, con las autoridades de China y con potenciales inversores. Está garantizada la sustentabilidad de esta medida que hago en forma responsable y gradual que son el 82% móvil para las jubilaciones mínimas y la baja a las retenciones para las economías regionales, con el objetivo de alimentar un pilar fundamental de este proyecto que es el mercado interno, para que a su vez los trabajadores tengan recursos para poder consumir.