Se entregó Pity Álvarez y confesó: «Yo lo maté»

Su novia había afirmado que el músico fue el autor del crimen por el que la Policía lo buscó durante todo el jueves. Requisaron su auto y secuestraron dinero, drogas y municiiones.

El líder de Viejas Locas, Cristian Gabriel Álvarez Congui, «el Pity», finalmente se entregó en la Comisaría 52 del barrio porteño de Villa Lugano, luego de haber sido buscado de forma infructuosa por personal policial durante toda la jornada del jueves por el asesinato de un conocido.

«Yo lo maté, yo disparé», dijo ante los micrófonos agolpados en la puerta de la seccional antes de que los policías a cargo lo agarraran y llevaran con velocidad al interior del lugar. «O lo mataba yo o me mataba él», agregó y negó que la víctima fuera su amigo.

El abogado del artista, Sebastián Queijeiro, había afirmado que su cliente se entregaría durante las primeras horas de hoy viernes, pero más tarde contradijo la aseveración al decir que su representado no estaba «en buen estado» como para presentarse ante la ley.

«Fue una llamada muy breve. Se va a hacer la entrega en el transcurso de una hora», dijo el letrado poco después de la 1 de la madrugada. Finalmente Pity llegó a la seccional policial luego de las 6 de la mañana.

«Me dijo que necesitaba hablar conmigo, me pidió que lo pase a buscar, que le lleve unas frazadas y que me va a contar la verdad de cómo fueron los hechos», dijo Queijeiro.

Después de esos dichos y antes de la entrega, personal policial trasladó a la comisaría 52 el auto que Álvarez utilizó para escapar del lugar del crimen. El vehículo peritado por personal policial, un Volkswagen Polo de color verde, tenía en su interior 16 mil dólares, jeringas hipodérmicas, envoltorios de pasta base y una munición calibre .45, entre otros elementos.

El músico está acusado de haber matado a un conocido de varios balazos en el marco de una discusión. Fuentes policiales identificaron a la víctima como Cristian Díaz, de 36 años, quien vivía en la provincia de Buenos Aires pero se encontraba en Villa Lugano al momento de su asesinato.

Una de las declaraciones centrales para la causa la aportó nada menos que la novia del artista, quien dijo sin titubeos que él fue el autor del asesinato.

El derrotero de Pity incluyó en su improvisada fuga la escala en un show que ofreció el cantante Ulises Bueno en el boliche Pinar de Rocha, de Ramos Mejía. De esa localidad fue secuestrado el auto en el que se encontraron drogas y miles de dólares.