Según estimaciones privadas la industria caerá 4,6% en 2019 y acumulará un derrumbe mayor al 11% en la gestión Macri

Según estimaciones privadas, la producción industrial caerá 4,6% en 2019 afectada por el fuerte deterioro del poder adquisitivo y la política de apretón monetario con tasas por las nubes. Un retroceso superior al 2,5% proyectado por la Unión Industrial Argentina. De confirmarse una baja de esta magnitud, el Gobierno de Mauricio Macri dejará una profunda herida para el sector manufacturero, que acumulará un derrumbe superior al 11% a lo largo de su mandato.

Un informe de la Fundación Capital (FC), que dirige Martín Redrado, planteó que pese a haber tocado piso en el primer trimestre, la economía no logra salir del pozo, aun con el impulso del fuerte crecimiento del agro que resulta el único motor en marcha. De acuerdo a sus cálculos, el primer semestre habría cerrado con una caída del producto del 3,3% interanual que la llevó a su nivel más bajo en siete años. Con indicadores sectoriales que adelantan una leve desaceleración de la baja, en la segunda mitad la actividad mostraría una tenue mejora del 0,9% interanual, ante una menor base de comparación y gracias a un pequeño repunte en el salario real.

Así, la consultora proyectó que el PBI cerrará 2019 con un declive del 1,3%, una décima menos que el promedio previsto por los analistas consultados por el BCRA en su último Relevamiento de Expectativas de Mercado. Además, estimó que, sin contar la cosecha récord, la caída anual sería el doble de grande. Es que, por la caída del consumo y el muy elevado costo de financiamiento, la industria y el comercio cerrarían el año con fuertes retrocesos del 4,6% y 6,5% interanual, respectivamente, y en conjunto restarían 1,5 punto al producto.

En ambos casos, uno de los principales factores es el desplome del poder adquisitivo. «En el primer semestre la masa salarial (ingresos por cantidad de personas) tanto del sector privado registrado, como del sector público y de los perceptores de la seguridad social se contrajo fuertemente (10,2%, 13,9% y 12,8%, respectivamente)», explicó el estudio. Con un rebote que comenzará recién en septiembre a pesar de los estímulos de campaña lanzados por el Gobierno, la masa salarial total crecería sólo 1,7% en la segunda mitad, con lo que perdería alrededor de 5 puntos en el promedio anual.