Tensión en el Congreso: entre marchas y protestas se debatirá la reforma previsional

El órgano legislativo amenazado completamente vallado y con guardia policial ante una nueva jornada de reclamos contra el Gobierno que busca adelantar los tiempos para poder aprobar el recorte a los abuelos. Búsqueda de apoyos, presiones a gobernadores peronistas para que disciplinen legisladores y el temor a perder parte del capital político ganado en las elecciones.

El interbloque Cambiemos y los principales funcionarios del Gobierno nacional trabajan a contrareloj para sesionar y convertir en ley la reforma previsional que cuenta con media sanción en el Senado. Las últimas horas son claves para obtener apoyos para tener quórum -tienen 106 votos por lo que precisan 23 más- y además cautivarlos para lograr aprobar el proyecto oficial.

El Congreso nacional amaneció militarizado, rodeado por vallas y policías tras la fuerte represión del día miércoles que terminó con el diputado Leonardo Grosso golpeado junto a los legisladores Donda, Mendoza y Pietragalla forcejeando con personal de la fuerza de seguridad. El anuncio de un paro general por parte de la CGT y la movilización prevista no solo lleva a que el Gobierno responda con el uso de la fuerza sino que estos acontecimientos ponen en jaque a muchos legisladores que pensaban acompañar el ajuste.

Los últimos hechos generaron incertidumbre en el interbloque del PJ que maneja el salteño Pablo Kosiner, pese a que en su mayoría representan los intereses de los gobernadores hay varios diputados que no están atados como Diego Bossio, Alberto Roberti o el randazzista Eduardo Bali Bucca. Por esto hay que ver cuantos acompañan a Cambiemos para que el ajuste a los jubilados sea ley y cuantos mantienen su voto fuera de cualquier tipo de coacción.

El Frente Renovador tiene a Mirtha Tundis como referentes en la pelea contra el ajuste y votarán en contra, pese a las especulaciones sobre un posible acompañamiento para dar quórum Facundo Moyano dejó en claro que quien baje al recinto «estará avalando» el recorte.

Sin tiempo para negociaciones o cambios, el Gobierno avanza y espera aprobar hoy la reforma, en caso contrario comenzará a perder y a ver desvanecido el capital político que ganó en las últimas elecciones. Un freno a las reformas que Macri quiere tener si o si aprobadas para empezar al 2018 es un aviso de cambio en el escenario político. La pelota hoy es de los diputados, en caso de que avalen sacarle plata a los abuelos los reclamos llegarán por vía judicial.