Un detenido en el Vaticano por la filtración de documentos secretos

El monseñor español Lucio Ángel Vallejo Balda, de 54 años y ex subsecretario de la comisión instituida por el papa Francisco en 2013 para el estudio y organización de la estructura económico-financiera del Vaticano, se encuentra detenido luego de haber sido llevado a declarar el fin de semana por la gendarmería vaticana, confirmó hoy el portavoz papal Federico Lombardi a periodistas acreditados.

«Como parte de las investigaciones penales realizadas por la Gendarmería del Vaticano y comenzadas hace varios meses sobre la sustracción y la difusión de documentos informativos y confidenciales, el pasado sábado y domingo fueron llamadas dos personas para ser interrogadas sobre la base de las pruebas reunidas y las evidencias alcanzadas», anunció Lombardi este lunes en la Sala Stampa vaticana.

Junto al religioso español, fue llevada a declarar, y luego puesta en libertad, la doctora Francesca Chaouqui, de 33 años y también ex miembro de la COSEA, la comisión puesta en funcionamiento por el Santo Padre en 2013.

«En la jornada de hoy la oficina del promotor de Justicia, a cargo del profesor Gian Piero Milani, promotor de Justicia y el profesor Roberto Zanotti, promotor de justicia adjunto, ha convalidado el arresto de los mismos, volviendo a poner en estado de libertad a la doctora Chaouqui, ante quien no se consideraron exigencias cautelares, también por motivo de su colaboración en las investigaciones», indicó Lombardi.

Los dos investigados formaron parte de la comisión de estudio y orientación sobre la organización de la estructura económico-administrativa de la Santa Sede (la COSEA), instituida en julio de 2013 para evaluar los documentos y las cuentas de todos los dicasterios, y para sugerir reformas para la racionalización de los gastos y mejorar la gestión en conjunto.

El año pasado, tras el trabajo de la COSEA, fueron creados dos nuevos órganos para centralizar y transparentar la gestión económica-financiera de la Santa Sede: la Secretaría para la Economía y el Consejo para la Economía, en la que ninguno de los ahora investigados fue incluido.

Según recordó Lombardi, la divulgación de noticias y documentos reservados es un delito penado por la ley del Estado del Vaticano, en el artículo 10 de la Ley n.IX del 13 de julio de 2013.

La investigación se da en el marco del anuncio de la inminente salida de dos libros sobre las cuentas vaticanas que Lombardi describió como «el resultado de una traición grave de la confianza del Papa».

Según el portavoz papal, los libros son «una operación para beneficiarse de una entrega gravemente ilícita de documentos confidenciales, operación cuyas implicaciones y posiblemente legal penas son objeto de estudio por la Oficina del Promotor de Justicia del Vaticano, en vista de las posibles medidas adicionales, recurriendo, si es necesario, la cooperación internacional».

«Las publicaciones de este tipo no contribuyen de ninguna manera a establecer la claridad y la verdad, sino más bien a crear confusión y a interpretaciones parciales y tendenciosas. Hay que evitar absolutamente el error de pensar que esto es una manera de ayudar a la misión del Papa», criticó Lombardi, en referencia a los libros «Vía Crucis» por Gianluigi Nuzzi y «Avaricia» Emiliano Fittipaldi, con salida anunciada para el próximo 5 de noviembre.