Una trama poco clara

Lo más importante es que Daniel Nair Argüello de 14 años, apareció sano y salvo en las inmediaciones de la plaza San José. El menor estuvo 11 días desaparecido y se lo vinculaba con una vendetta mafiosa que envolvía la vida de su familia en un barrio conflictivo de la provincia.

Su padre es testigo protegido en un caso policial donde perdió la vida una persona. Tanto Daniel Argüello como Delia Farías, los progenitores del chico, desfilaron por los medios de comunicación y llamaron infinidad de veces por teléfono para poner en conocimiento de los colegas la situación por la que estaban atravesando y reiteraban una serie de amenazas por parte de personas de mal vivir.

Claro está que no hicieron lo mismo cuando la policía a quienes ellos mismos criticaron y que tenían en la puerta de su casa como consigna judicial para resguardar su seguridad, encontraron a Daniel.

Esto habla a las claras que tras esta acción hay aspectos que no han quedado allanados en los expedientes que tiene el personal que lleva adelante las actuaciones, y ahora deberán declarar todos tras la revisación sanitaria del menor para saber cómo pasó los últimos días y a donde estuvo pernoctando.

Al Estado provincial, este accionar de búsqueda le costó una cifra importante dentro del presupuesto previsto y alguien deberá hacerse cargo de tan importante erogación.

Especialmente, si esto fue armado por algunas personas inescrupulosas.

Redacción/Juan Carlos Martínez