YPF entregó a la Justicia el acuerdo que firmó con Chevron por Vaca Muerta

La petrolera YPF entregó copia íntegra del Acuerdo de Inversión de Proyecto que firmó en julio de 2013 con la empresa estadounidense, uno de los 26 documentos acordados para llevar adelante de manera conjunta la explotación en el yacimiento de Vaca Muerta.

Mediante un hecho relevante enviado a la Bolsa de Comercio de Buenos Aires, la empresa informó que en la jornada de este jueves “acompañó al expediente judicial copia íntegra del PIA (sigla en inglés de Acuerdo de Inversión de Proyecto), en cumplimiento de lo dispuesto en noviembre de 2015 por la Sala I de la Cámara Contencioso Administrativo Federal».

“La entrega del acuerdo no implica una renuncia de la compañía a defender sus derechos ante cualquier otro requerimiento de información o documentación confidencial en el futuro”, aseguró YPF al mercado.

La orden judicial que este jueves cumplió la petrolera es como resultado de la presentación que realizó el ex senador santafesino Rubén Giustiniani en reclamo de transparencia del acuerdo entre YPF y Chevrón, que contenía las denominadas cláusulas secretas.

“Es necesario ratificar que el acuerdo fue suscripto dentro del marco de la Ley 19.550 y la confidencialidad de sus términos tenía como objetivo salvaguardar información geológica, comercial y financiera de valor estratégico para ambas empresas”, explicó YPF al mercado.

Tal como hiciera en otras comunicaciones, la petrolera nacional reiteró que el acuerdo tenía como objetivo “generar el primer desarrollo de no convencional de Argentina” y cuyo avance permite que hoy el yacimiento Loma Campana sea considerado “el segundo yacimiento más grande de la Argentina y el más grande en el mundo en petróleo no convencional fuera de los Estados Unidos”.

Los acuerdos contractuales entre YPF y Chevron por la explotación de hidrocarburos en Vaca Muerta involucran a una serie de empresas subsidiarias que incluyen una cepa adicional de protección en holdings de Uruguay y Bermudas, con el objetivo de evitar eventuales embargos por conflictos latentes que involucraban a una y otra parte en el momento de firmar los contratos: fondos buitre en el caso argentino y derrame en Ecuador por el lado de Chevron.

La operación se realizó a través de 26 contratos, de los cuales 12 fijan los términos y las condiciones legales y comerciales de la inversión y operación, mientras que los 14 restantes hacen foco en el cumplimiento de las condiciones contractuales, en función de las acciones de Chevron.