Zafaroni dejó de ser juez

El magistrado participó este martes, por última vez, de un acuerdo de la Corte Suprema, ya que este 31 de diciembre se hizo efectiva su renuncia.

Con fuertes abrazos y besos, los colegas de la Corte y un gran número de funcionarios que transitan todos los días el cuarto piso del Palacio de Justicia, despidieron a Zaffaroni quien este martes estuvo presente en el último acuerdo del año en el que se firmaron varias resoluciones.

La despedida oficial fue hace 15 días cuando el presidente de la Corte, Ricardo Lorenzetti le entregó una medalla durante un brindis que ofreció a los empleados que trabajan en el Poder Judicial.

El alto tribunal despidió ayer el año con varios fallos sobre temas de importancia política y social, pero Zaffaroni no firmó en varias de esas causas. No rubricó por ejemplo la decisión por la que se rechazó un pedido de «per saltum» de la AFSCA en la causa por la adecuación de oficio del Grupo Clarín a la ley de medios. Tampoco una sobre devolución de aportes jubilatorios voluntarios.

Pero sí firmó la decisión por la que se ordenó reabrir investigación sobre ejecuciones extrajudiciales cometidas por militares durante la recuperación del cuartel «La Tablada». También firmó, con la mayoría, la decisión por la que se le permite a la aérea LAN seguir en el hangar en Aeroparque.

Consultado por algunos periodistas, Zaffaroni, se despidió este martes explicando algunos fallos votados hoy, y aprovechó para ratificar que no se presentará a ningún cargo electivo y que continuará dedicándose a la docencia por toda Latinoamérica.

A partir de hoy, el máximo tribunal quedará incompleto. Si bien la Corte está conformada por cinco jueces, tras la renuncia de Zaffaroni sólo permanecerán en actividad cuatro de esos magistrados: su presidente, Ricardo Lorenzetti; Elena Highton de Nolasco; Carlos Fayt, y Juan Carlos Maqueda.

La presidenta Cristina Kirchner tiene la facultad constitucional de nombrar a un reemplazante desde ahora, pero aun cuando circularon varios nombres, entre ellos los de Carlos Arslanian, Mónica Pinto y Julio Maier, éste último el preferido de Zaffaroni, no tendría chances políticas para hacerlo.

Además, como Fayt, nombrado en 1983, no va a renunciar, la Presidenta no tiene una segunda vacante para negociar con la oposición. El Ejecutivo necesita reunir los votos de dos tercios del Senado: 48 sobre un total de 72.

Por su parte, Lorenzetti, como presidente del tribunal, ha dicho en reiteradas oportunidades que no puede oponerse a la nominación del reemplazante de Zaffaroni, pero también dijo que el tribunal puede seguir trabajando sin sobresaltos con la integración actual.

Se sabe que en la Corte, algunos ministros prefieren posponer la elección del reemplazante hasta después de las elecciones. Pero otros hicieron pública su postura a favor de cubrir la vacante, como Highton de Nolasco que dijo que «lo ideal» sería que la Corte esté completa.