10 consejos para recuperar la cintura
Tras el descanso estival, todos volvemos a casa llenos de buenos propósitos cara al otoño. Entre ellos, perder esos kilos que hemos ganado con el relax vacacional y hacer deporte para recuperar el tono muscular. Querer conseguir nuestras determinaciones con la máxima rapidez y sin la ayuda de profesionales puede tener consecuencias negativas para nuestro organismo.
Según el Estudio de Nutrición y Riesgo Cardiovascular en España (Enrica), realizado en 2011, el 62% de la población tiene sobrepeso (Índice de masa corporal-IMC 25-29,9 kg/m2) y el 23%, obesidad (IMC>30kg/m2). En palabras de Ignacio Fernández, especialista en endocrinología y nutrición de Quirón Sagrado Corazón, esto está asociado a una mayor incidencia de enfermedades crónicas como la diabetes mellitus tipo 2, la hipertensión arterial o la dislipemia que, además, son factores de riesgo vascular ampliamente conocidos. Por este motivo, continúa el doctor, someterse a una dieta equilibrada (la mediterránea) ayuda a mantener el peso adecuado y evitar estas complicaciones en el futuro.
Si queremos recuperar nuestro peso de antes de las vacaciones, es recomendable el orden alimenticio y la práctica de ejercicio físico
Si queremos recuperar nuestro peso de antes de las vacaciones, es recomendable el orden alimenticio y la práctica de ejercicio físico. Los kilos deben perderse de forma gradual; obviemos esas dietas milagro que prometen reducir peso en una semana. “El orden en nuestra alimentación y en nuestra vida, junto con un ejercicio físico adecuado, es clave para alcanzar nuestro objetivo”, apunta el doctor Fernández.
Para lograr el éxito de nuestras intenciones, Felipe del Valle, especialista en nutrición de Quirón Sagrado Corazón, ofrece un decálogo con pautas sencillas que, sin duda, ayudarán a restablecer el orden de nuestra alimentación y a perder peso paulatinamente. Basta con seguir una dieta sana y un estilo de vida saludable.
1) Realizar a lo largo del día cinco ingestas, para no comer con ansiedad y para que las comidas sean menos copiosas y sacien con una cantidad menor.
2) Tomar alimentos con un índice glucémico bajo, como pan integral, de espelta o de kamut, pasta y arroz integrales, etc., y, al mismo tiempo, disminuir los que contengan un porcentaje glucémico alto.
3) Volver a la actividad física de manera progresiva. Si durante el verano no hemos practicado deporte, es un buen comienzo caminar durante 30-40 minutos, correr al aire libre (intensidad suave) y montar en bicicleta. Con una frecuencia de tres a cuatro veces por semana.
4) Reducir el consumo de pasteles, dulces y refrescos. Disminuir o eliminar también la toma de bebidas alcohólicas.
5) Comer sentado, sin prisas y, a poder ser, en compañía. Si se hace más despacio y con una menor cantidad de alimentos, el organismo se sentirá saciado.
6)Dormir al día ocho horas. Descansar poco provoca que nuestro cuerpo sienta mayor apetencia por las comidas grasas.
7) Ir al supermercado con una lista de la compra cerrada y sin hambre. Asíse evitarán tentaciones de última hora.
8) Tomar de tres a cinco piezas de frutas al día y mantener una buena hidratación.
9) Tomar alimentos ricos en cromo (Cr), ya que este elemento ayuda a mantener unos buenos niveles de insulina y mejora su eficacia. Alimentos ricos en cromo son el mejillón, la ostra, la pera, el langostino, el champiñón y el tomate, entre otros.
10) Olvidarse de dietas milagro y de intentar perder peso de forma rápida, pues resulta perjudicial para la salud y suele conllevar un efecto rebote.