El jefe de gobierno porteño, Mauricio Macri, busca atizar el fuego de su campaña presidencial luego de varios meses donde perdió terreno y protagonismo mediático a manos de otras fuerzas como el massismo y el sciolismo en el ámbito nacional y el flamante Frente Amplio UNEN en el distrito que gobierna. Para esto, eligió cuestionar al gobierno nacional por la supuesta falta de políticas para frenar la «inflación» y la «inseguridad» e, incluso, consideró un «disparate» la cantidad de feriados porque, aseguró, «batir el récord mundial» en ese aspecto «no es bueno para nadie».
En declaraciones radiales, Macri advirtió sobre los problemas de «inflación, inseguridad e infraestructura» que sufre la sociedad argentina y recordó que el actual senador nacional Aníbal Fernández (FPV) fue, según el jefe del PRO, «el precursor en ocultar las estadísticas de seguridad que manejaba (Gustavo) Beliz» cuando asumió al frente del Ministerio del Interior durante la presidencia de Néstor Kirchner.
Con respecto al número de feriados y fines de semana largo que tiene actualmente el calendario argentino, el jefe de gobierno consideró que «han alterado la vida de mucha gente». Sin entrar en cuestiones estadísticas, Macri aseguró que desde la fuerza que conduce «hemos hecho bastantes estudios y está comprobado que no favorece a nadie, que es una gran mentira; tampoco (favorece) al mundo turístico», afirmó.
«Este disparate de batir el récord mundial de feriados no es bueno para nadie», insistió, «los clásicos feriados largos durante el año, la gente concentraba sus viajes, entonces el aparato turístico se preparaba para ese momento. Ahora, ante la multiplicidad, obliga al aparato turístico estar abierto durante más fines de semanas y no les rinde por la cantidad de gente que viaja de esa manera», reflexionó.
Asimismo, Macri también criticó la administración presupuestaria por parte del gobierno nacional, y sostuvo que «este gobierno fue por lejos el que más impuestos cobró en la historia de la Argentina, el que más recaudó en la historia y, sin embargo, demuestra una profunda falta de criterio en la administración, en fijar prioridad, en fijar presupuestos», alertó.
Y ya apuntando a 2015, el jefe comunal remarcó: «Lo que crece no es mi candidatura, es un espacio, una idea que es ‘vamos a cambiar’, que haya un gobierno que ponga el Estado a favor de la gente y no al revés.» Mientras tanto, el PRO continúa con los preparativos para la actividad de campaña prevista para el 10 de mayo próximo en el Conurbano Bonaerense y en la ciudad de La Plata, con el objetivo de fortalecerse electoralmente en la provincia de Buenos Aires.
–