Cumplió 107 años
Diversas organizaciones indigenistas chaqueñas pidieron la profundización de la Reparación histórica al pueblo Moqoit y una pensión vitalicia para el anciano Pedro Balquinta, sobreviviente de las masacres de indígenas perpetradas en las localidades chaqueñas de Napalpí, en 1924, y El Zapallar, ocurrida nueve años después.
Balquinta cumplió 107 años el sábado pasado y recibió en su casa del paraje Las Tolderías, a 277 kilómetros de Resistencia, al presidente del Instituto de Cultura, Edgardo Pérez; al vocal por el pueblo moqoit en el Instituto del Aborigen Chaqueño, Antonio Mocoví, y a referentes de pueblos originarios. También fueron al festejo integrantes de la Asociación Napalpí y del Movimiento Moqoit, quienes junto a Juan Chico y Juan Longo de la Dirección de Cine del Instituto de Cultura contactaron a Balquinta en 2012 cuando documentaban la matanza.
Napalpí (lugar de muertos, en lengua qom) era una reducción en la que habían confinado a los diezmados pueblos originarios para entregar sus tierras a colonos, con el fin de introducirlos al capitalismo como mano de obra barata.
En esas tierras criaban animales y cultivaban algodón, a veces para los colonos, hasta que les exigieron el 15% de su propia cosecha, a lo que quisieron oponerse. El 19 de julio de 1924 un grupo de 130 policías, estancieros y otros hombres rodeó el lugar y durante más de media hora disparó sus armas contra los indígenas. Los que no murieron por las balas fueron rematados a machetazos. Balquinta tenía entonces siete años y logró escapar con su hermana, de nueve. Pero a ella le dispararon y cayó. Una familia que también pudo salvarse de la masacre se lo llevó y lo crió. Nueve años más tarde Balquinta pudo sobrevivir a otra masacre, esta vez perpetrada en El Zapallar. El sábado, fue agasajado por jóvenes moqoit que llegaron de San Bernardo para manifestar con danzas la alegría en el día de su cumpleaños.