Gareca y la Academia
Gareca no sólo hizo saber que espera con agrado el cara a cara, sino que, mediante gente cercana, también manifestó, vía allegados, que las chances de que la negociación prospere no se concentran exclusivamente en la cuestión salarial.
El Tigre, acostumbrado a la estabilidad institucional en el club de Liniers y a los beneficios que eso genera en el clima de trabajo, ya reveló que esas condiciones representan un requisito para su eventual proyecto.
Y que, lejos de realizar promesas sobre logros, se propone marcar pautas específicas de un proyecto que apunte al crecimiento deportivo. ¿Renovación del plantel? Sin dudas, y no sólo por las salidas masivas heredadas de los contratos caídos. ¿Abastecimiento de las Inferiores? Es un rasgo que marcó el paso de un lustro de Gareca por Vélez.