Megajuicio: más testimonios de víctimas
En la audiencia celebrada hoy en Tribunales Federales de Mendoza prestó testimonio Rodolfo Enrique Molina y Oscar Gil. Ambos aportaron datos sobre ese centro de detención clandestino y el terrorismo de Estado.
En una nueva etapa de declaraciones testimoniales en el IV juicio por delitos de lesa humanidad celebrado en nuestra provincia, restaron testimonio Rodolfo Molina, una de las víctimas del D2, y de Oscar Gil, testigo en la causa que investiga la muerte de su hermano Miguel Ángel Gil.
En primer lugar, y por teleconferencia desde Santa Fe, declaró Molina quien reconstruyó su paso por el centro de detención clandestino D2 y Penitenciaría Provincial; además ofreció detalles sobre sus traslados y permanencia en la Penitenciaría de La Plata y Caceros hasta recuperar su libertad en 1982.
El ex detenido describió el clima de terror al que fue sometido en el D2: “estaba permanentemente encapuchado y golpeado; las torturas con picana eléctrica se repetían a diario”. Además, agregó que producto de las torturas sufrió un paro cardíaco, parálisis facial y deterioro en la movilidad de sus manos llevándolo a una deplorable condición humana agravada por una profunda deshidratación. Del mismo modo hizo referencia a las torturas colectivas, como la denominada ‘pirámide humana’, y los abusos y ataques sexuales a los que sistemáticamente eran sometidas las mujeres detenidas en el D2.
Por otro lado, Molina se refirió a episodios vinculados con el desempeño de la Justicia Provincial y Federal en tiempos de la dictadura. En este sentido, afirmó haber sido entrevistado por el exjuez Rolando Evaristo Carrizo, presentando evidentes signos de maltrato. Al describir este episodio, el exdetenido recordó haber solicitado tiempo para reponerse, pedido que Carrizo no atendió y resolviera como un rechazo por parte del entonces detenido. “En las condiciones en las que estaba era imposible una resistencia hasta intelectual. No hubo consideración humana”, expresó.
De igual modo, relató haber comparecido ante el exjuez Gargil quien tampoco avanzó en la investigación de las denuncias presentadas.
Finalmente, Molina aportó datos sobre otros casos involucrados en el actual proceso de enjuiciamiento. De esta manera, refirió sobre las causas Miguel Ángel Gil y Marco Ibáñez, entre otros.
La ronda indagatoria realizada por los abogados fiscales y querellantes ahondó sobre aspectos vinculados al terrorismo de Estado y repaso del personal policial involucrado. Así, los nombres de Bianchi, Linares, Bonafede y Barrios fueron nuevamente reconocidos como el grupo de guardiacárceles que por entonces se encontraba en servicio.
Tras la declaración de Molina, fue el turno de Oscar Alfredo Gil, testigo por la causa que intenta esclarecer la muerte de su hermano Miguel Ángel Gil en el D2.
El testimonio de Gil abrió con una detallada semblanza sobre el perfil social y político de Miguel Ángel, delegado de la comisión de Energía Atómica, detenido en 1976. El testigo recordó las circunstancias en las que se les informara sobre la muerte de Miguel Ángel, cuya acta presentada por el Cuerpo Médico Forense dictaba que la misma se habría producido por una infección pronunciada en una cicatriz. Este hecho no convenció a los familiares quienes constataron que la misma había sido originada en la infancia de Gil. “El cuerpo estaba en malas condiciones, muy demacrado y consumido”, agregó.
Por otra parte, brindó información sobre las acciones judiciales impulsadas por su madre (fallecida en diciembre del año pasado), en busca de información sobre el paradero de Miguel Ángel Gil tras su detención. Contó con pesar que su periplo comenzó en la Comisaría de Godoy Cruz ubicada en calle Maipú. Además, mencionó al exjuez Petra Recabarren, como la persona a quien solicitaran la devolución del automóvil de su hermano, confiscado en un allanamiento.
“Fue muy compañero mío, a pesar de la diferencia de edad que teníamos, era muy solidario, muy abierto. Lo de mi hermano fue casi una sorpresa para mi familia”, finalizó Gil.
El Tribunal pasó a un cuarto intermedio hasta el próximo lunes 16 de junio a las 9, cuaando prestarán declaración Guido Actis, Alberto Muñoz e Ivonne Larrieu.