Según The New York Times, el fallo de la Corte perjudica
El fallo de la corte de los Estados Unidos sobre el caso de Argentina con los fondos buitre pone a los inversores en una posición de ventaja y perjudica futuras reestructuraciones de deuda de otros países, según una nota publicada en The New York Times.
La publicación titulada «El fallo sobre Argentina pone a los inversores en posición de ventaja», señala que «la Corte Suprema de los Estados Unidos, ignorando las súplicas de gobiernos de numerosos países, entre ellos Estados Unidos, cambió completamente al mundo de la reestructuración de la deuda soberana».
«Al hacerlo, la Corte dañó el estatus de Nueva York como la capital financiera mundial. Hizo mucho más improbable que los países en problemas puedan reestructurar sus deudas. E incrementó el poder de los inversores -sobre todo pero no sólo de los `hedge funds`- para evitar reestructuraciones necesarias», indica la nota publicada el jueves.
En este contexto, The New York Times recuerda que Argentina tiene el 30 de junio un vencimiento de la deuda reestructurada y dice que «en los próximos 10 días, se centrará más la atención en si Argentina tendrá éxito en desafiar a los tribunales de los Estados Unidos».
La publicación dice que «el destino de Argentina, o de sus acreedores, no es lo que hace a este caso importante, y quizás desatroso» y en ese sentido relata cómo se negociaba antes del fallo con los bonistas y cómo será en adelante.
Sostiene que hasta ahora «los países en problemas negocian con sus acreedores para reestructurar las deudas y esa reestructuración puede involucrar una quita del monto adeudado, una rebaja de la tasa de interés o una extensión del vencimiento de deuda o una combinación de los tres».
En ese esquema, los bonistas «podían resistirse, pero enfrentaban el riesgo de que la reestructuración avanzara y aquellos que aceptaran cobrarían (parcialmente), mientras que los holdouts no obtenían nada».
Era un «sistema informal que funcionaba razonablemente bien, que ha permitido a muchos gobiernos reestructurar sus bonos, a un costo más o menos razonable».
«Eso ahora cambió, al menos para los países con bonos bajo ley de Nueva York; la mano de los holdouts se ha fortalecido inmensamente».
Según la nota, el gobierno de Estados Unidos dijo a tribunales inferiores que esto podría crear «grandes problemas», ya que podría llevar a los países a tomar prestado bajo ley inglesa, en lugar de neoyorquina, y de ese modo disminuir el rol de esta ciudad como centro financiero del mundo.
Eso, según el gobierno, podría tener «un efecto diametral en todo el rol sistémico del dólar estadounidense».
Asimismo, en un informe enviado a la Corte Suprema, el economista Nobel Joseph Stiglitz advirtió: «Imposibilitados de reestructurar, los gobiernos que caigan en default estarían cerrados para siempre al mercado de capitales, con consecuentes efectos adversos en el desarrollo y las perspectivas de crecimiento económico».
The New York Times se pregunta qué piensa la Suprema Corte de estos argumentos y concluye: «Evidentemente, no mucho. La Corte declinó escuchar la apelación de Argentina, o al menos pedir el punto de vista del gobierno de los Estados Unidos».