Pedido ante el Juez Griesa
El ministro de Economía, Axel Kicillof, anunció que el Estado pedirá una medida suspensiva de los efectos de la sentencia que obliga a pagarles a los holdouts que no entraron en los canjes, con quienes se abrirá el diálogo.
Finalmente el Gobierno hizo pública parte de la estrategia que adoptará en los tribunales de los Estados Unidos para cumplir con la sentencia que obliga a pagarles el 100% de la deuda a determinados grupos de acreedores que no ingresaron en los canjes de deuda de 2005 y 2010.
El ministro de Economía, Axel Kicillof, anunció que los abogados del Estado argentino pedirán una «medida suspensiva» de la ejecución de la sentencia con el objetivo de poder cumplir con los vencimientos del 30 de junio para los bonistas que sí ingresaron al canje sin riesgo de que los fondos sean embargados.
Paralelamente, el Gobierno pretende abrir un canal de diálogo con los holdouts beneficiados por la sentencia de la Justicia norteamericana para poder cumplir con el fallo y cerrar una controversia que se inició en 2001, con la declaración del default.
«Lo que pedimos es una suspensión para abrir un diálogo en condiciones justas, equitativas y legales, sin incumplir los compromisos de la Argentina con los bonistas de la reestructuración (de deuda)», explicó Kicillof en la breve conferencia de prensa que dio en el entretiempo de los partidos Holanda-Chile y Australia-España.
Señaló además que, para el Gobierno, es «esencial» que el magistrado norteamericano haga lugar al recurso presentado para que el país pueda negociar con sus acreedores sin por eso incumplir con el pago que debe realizar el 30 de junio. Días atrás, Griesa había ordenado a todos los bancos de los EEUU embargar el dinero que la Argentina depositara para pagar a los bonistas hasta tanto hubiesen cobrado los acreedores beneficiados por el fallo.