Lucha contra el mal de Chagas

El Ministerio de Salud de la Nación contará con fondos internacionales que serán destinados a la lucha contra la enfermedad en la Provincia.

En un trabajo conjunto entre los Programas de Chagas nacional y provincial y la Fundación Mundo Sano, Mendoza aúna esfuerzos para controlar esta enfermedad cuya principal vía de transmisión es a través del vector Triatoma infestans (vinchuca) y continúa siendo un grave problema de salud pública en muchos países de América Latina.

Mendoza es una zona endémica y desde hace años trabaja para optimizar las actividades de control vectorial y no vectorial, con una vigilancia activa permanente y con el diagnóstico y tratamiento oportuno de las personas infectadas.

En este sentido, desde el Programa Provincial de Chagas se priorizó los departamentos del Valle de Uco y Malargüe para fortalecer la vigilancia activa y el testeo en niños, serología y tratamiento.

El titular de la cartera sanitaria, Matías Roby, señaló: “La semana pasada nos reunimos con la responsable de control vectorial de la nación, Silvia Monserrat, quien aseguró que hay fondos internacionales destinados a la lucha contra la enfermedad de Chagas”.

Roby, además puntualizó que “la Fundación Mundo Sano trabaja desde hace años en enfermedades olvidadas y va a poner el foco en la Provincia con el objeto de pelear por una Mendoza sin Chagas y por erradicar la enfermedad”.

Cabe destacar que si bien la principal vía de transmisión del parásito es a través del vector (vinchuca), la vía congénita ha ido aumentando su incidencia a medida que mejoraba el control de la transmisión vectorial y la transfusional.

¿Qué hacer en caso de encontrar vinchucas en la vivienda?

Hay que hacer la denuncia a las autoridades sanitarias de la zona para la fumigación adecuada. Las tareas de rociado son gratuitas y deben ser realizadas por personal capacitado. Para mayor información contactarse con la División Zoonosis del Ministerio de Salud al siguiente correo: zoonosis@mendoza.gov.ar

Casas sin vinchucas

1. Mantener ordenado y limpio el interior de la vivienda, cambiando de lugar los elementos acumulados (ropas, cajas, alimentos, etcétera) por lo menos cuatro veces al año.

2. Alisar el cielorraso y paredes de la vivienda.

3. Mantener perros, gatos y demás animales fuera de la vivienda, en especial, durante la noche.

4. Los depósitos, corrales, gallineros y pirguas de cereales deben construirse lejos de la vivienda y con palo a pique. No usar enramada.