45 minutos en defensa de Boudou
Víctor Hugo Morales realizó un extenso editorial para hablar del caso Ciccone y defender a Amado Boudou, procesado por el juez Ariel Lijo, e hizo un detallado análisis de la decisión judicial.
«Este es un tema político y por eso el Gobierno banca a Boudou, de lo contrario es impensable la locura de manterlo en estos años de tanto desgaste y lo dejaba solo como a Jaime en manos de la Justicia y no pagaba este costo político de bancar a Boudou», afirmó Víctor Hugo.
La columna del periodista comenzó haciendo referencia a que «a actitud de Lijo lo convirtió en un jugador de los medios otra vez».
Y continuó: «Antes los Ciccone eran inocentes, los habían obligado a desprenderse de la empresa con amenazas, con lo que fuera, ahora son culpables, pagaron la coima. El juez pegó este salto, el 70% de la empresa se convirtió en la coima y se quedaron con el resto los Ciccone».
Para Víctor Hugo en los cruces telefónicos, que fueron fundamentales en la decisión del juez Lijo, «el presunto testaferro jamás tiene una comunicación con Boudou ni con su novia ni con su secretario».
El relator utilizó el comienzo del programa para hablar de la situación en la que se encuentra el vicepresidente y apuntó a la empresa Boldt, a quien le adjudicó tener vínculos con el ex presidente Eduardo Duhalde y con el gobernador Daniel Scioli, como implicada en la adquisición de la imprenta.
«Boldt maneja el juego de la Provincia, ¿se imaginan la impresión de moneda en manos de los dueños del juego?», sentenció Víctor Hugo.
Luego, continuó hablando del tema con el periodista de Tiempo Argentino, Gabriel Morini, analizando los aspectos legales del procesamiento.
Cerca de 45 minutos es lo que dedicó de su programa el periodista a hablar del caso Ciccone, entre su editorial y la entrevista con Morini.
Finalmente, concluyó culpando a los medios que no son oficialistas. Y también señaló a los políticos de la oposición, debido a que: «juegan a que ellos no pueden ser acusados de nada, sino todos bailarían esta polka dolorosa de acusaciones de corrupción por intereses que los exceden hasta a los propios políticos».