Baja el agua en Misiones
Pese a que en algunas localidades del Noreste Argentino (NEA) las aguas comenzaron a descender, en otras zonas la crecida no llegó aún a su pico y en las inundaciones de la zona comprendida entre los ríos Paraguay, Paraná y Uruguay quedan unas 2000 personas evacuadas, según publicó Tiempo Argentino.
Alrededor de 469 familias de Misiones afectadas por las inundaciones del río Uruguay pudieron retornar a sus viviendas. El gobernador provincial, Maurice Closs, agregó que las otras 900 familias que aún siguen evacuadas perdieron el total de sus viviendas y serán relocalizadas luego de la construcción de nuevos inmuebles «en terrenos más alejados de la costa del río y de los arroyos», que el Estado misionero compró en el día de ayer.
En Formosa, varios miles de evacuados también comenzaron a volver a sus hogares, tras el lento retorno a su cauce del río Paraguay. En tanto, la Administración Provincial del Agua (APA) de Chaco informó que el pico de la segunda crecida que experimenta el río Paraná llegaría entre hoy y mañana sábado, aunque el nivel del agua sería menor al que alcanzó el 18 de junio pasado.
El organismo pronosticó que el agua llegará a los 6,70 metros en Puerto Barranqueras, un nivel menor al que había alcanzado el mes pasado cuando el hidrómetro marcó siete metros.
Esa zona del sudeste chaqueño registró en la mañana de ayer 6,65 metros de altura, según informó Prefectura Naval Argentina.
La APA precisó que este repunte de alturas «tiene su pico actualmente en Itatí (Corrientes)» como consecuencia de que el río Iguazú «ha generado una nueva onda de crecida», e informó que «se esperan lluvias leves para el fin de semana». También el río Paraguay, con su propia creciente que experimenta desde mayo, colabora para «el repunte del río Paraná, que continuará generando inundaciones en Puerto Bermejo, General Vedia y Las Palmas, en el Chaco».
En tanto, en Entre Ríos, el gobernador Sergio Urribarri va a permanecer el fin de semana en Concordia, donde se prevé que llegue el pico de la crecida en función de las lluvias que se registrando en el norte.
«Están activos todos los mecanismos para actuar en caso de ser necesario realizar más evacuaciones, del mismo modo que los espacios para contener a las familias que necesiten temporalmente estar fuera de sus casas», insistió el mandatario. Y destacó que el vaciamiento preventivo que se hizo en los últimos días del lago de 78 mil hectáreas formado aguas arriba de la represa binacional de Salto Grande, «permite trabajar con tranquilidad y ganar tiempo a la crecida que viene».
Causas y efectos
La fundación Vida Silvestre atribuyó las inundaciones a «la deforestación para el monocultivo y a las represas». Los desastres naturales «registrados durante el último mes dan muestra del mal uso de los recursos naturales en el Alto Paraná».
La entidad sostuvo que «la deforestación de los márgenes de grandes ríos y arroyos en el Alto Paraná, de la mano de la conversión de superficies de bosques para la producción de monocultivos –principalmente de soja en Brasil y Paraguay– hacen que la tierra pierda su capacidad de absorción y el agua escurra, arrastrando sedimentos, directamente a los cursos de agua».
Desde la Fundación Mbiguá sostuvieron también que las inundaciones en el litoral argentino «le dan plena vigencia a un debate postergado: la importancia de los humedales como aliados insustituibles en la protección de ecosistemas productivos y asentamientos humanos».
La ONG sostuvo que hay un proyecto de ley «que establece presupuestos mínimos para los humedales y tiene media sanción en el Senado». Sin embargo, dicen, se encuentra detenido en Diputados.