Dos que vuelven
Lejos de la Capital Federal y de su ritmo frenético, en el aire de Campana hay tranquilidad y olor a segundas oportunidades. Aquí, bajo la atenta mirada de Bruno Militano y Julio Kleiner (los preparadores físicos del plantel), Martín Cauteruccio y Gonzalo Verón terminaron hace unos pocos días su puesta a punto tras sufrir lesiones muy similares casi al mismo tiempo: la rotura de ligamentos en la rodilla derecha.
Más de seis meses debió San Lorenzo estar sin uno y sin el otro, en una espera que se hizo eterna para los propios jugadores y los hinchas. En el medio, pasó de todo en la vida del club de Boedo: el festejo de un campeonato local todavía con Juan Antonio Pizzi en el banco de suplentes, la eliminación de la Copa Sudamericana a manos de River y hasta una clasificación histórica a los octavos de final de la Libertadores, que hoy encuentra al equipo azulgrana en semifinales, con ambos delanteros ya recuperados y llenos de expectativa. “Martín no perdió el olfato goleador”, avisa Verón. “Gonzalo está más rápido que nunca”, devuelve la pared Cauteruccio.