«Que gane Argentina»

El delantero del seleccionado brasileño, excluído de la Copa del Mundo por una lesión en su columna vertebral, aseguró que su deseo es que Argentina y su amigo Lionel Messi le ganen a Alemania.

«Les deseo suerte a los dos equipos, pero espero que ganen mis compañeros Messi y Mascherano. Siempre quise que Argentina juegue la final con Brasil, pero nosotros no pudimos cumplir», dijo Neymar en conferencia de prensa, tras su retorno a la concentración brasileña, tras sufrir la fractura de la tercera vértebra lumbar por un rodillazo del defensor colombiano Camilo Zuñiga en cuartos de final.

«Por la historia que tiene Messi en su carrera, que ganó todo, se merece ser campeón del mundo. Messi era mi ídolo, mi espejo y después, cuando lo conocí como persona me demostró todo lo que pensaba, así que le deseo lo mejor», agregó el crack brasileño.

Sobre las sensaciones de la derrota ante Alemania por 7 a 1 en la semifinal, dijo que fue «una de las peores semanas» de su vida.

«Ver a mi familia llorando, a mi hijo desconsolado y a personas que no conozco deseperadas después de la derrota fue muy duro.
Por suerte sentí la contención y el cariño de los más cercanos para superar el momento», confesó..

«Sabemos que no hicimos una buena campaña, no demostramos nuestro mejor fútbol, fuimos irregulares y por eso solo llegamos a las semifinales, pero ese no es el nivel de la selección brasileña. Podemos ser superiores a eso y encantar a todos», continuó.

«No quiero imaginar cosas que no pasaron. No existe pensar qué hubiese pasado si yo hubiera estado en la cancha. Ya pasé por eso, sé como es convivir con un mal momento en la cancha. No conseguis acertar un pase, hacer nada…», indicó.

«Soy parte de una selección que hará historia. Vamos a quedar marcados por una goleada como le pasó a (Moacir) Barbosa (arquero de Brasil en el Maracanazo) en 1950. Pero tenemos que dar vuelta esto. No nos podemos quedar llorando», añadió.

Neymar opinó luego sobre la lesión que le provocó el mediocampista colombiano Camilo Zúñiga y dijo no recordar las circunstancias.

«Fue una jugada que no recuerdo, así que no puedo decir que fue desleal. No estoy en su cabeza para pensar una cosa así pero todo el mundo que entiende de fútbol sabe que no fue una infracción normal», remarcó.

«Si hubiese sido dos centímetros para adentro, hoy podría estar con la cadera rota. Fue uno de los momentos más difíciles de mi vida, pero la carrera sigue», concluyó.