Salud realizó un simulacro de sismo en el Hospital Perrupato
Participaron el Sistema Coordinado de Emergencias, Defensa Civil del Departamento de San Martín y Ministerio de Seguridad, a través de sus áreas de Seguridad Vial y Cuerpo de Aviación Policial. Además de los Hospitales de Rivadavia, Santa Rosa y La Paz.
El Plan de Emergencias Médicas y Catástrofe de la Provincia (PEMyC), dentro del marco del Plan Maestro para Emergencias Médicas Masivas y Desastres del Ministerio de Salud, realizó un ejercicio de simulacro en el Hospital “Alfredo I. Perrupato” del Departamento de San Martín.
Previamente a la actividad se cumplió con la confección de un Plan de Respuesta Hospitalaria y se realizaron diversas jornadas de capacitaciones a fin de entrenar a su personal en la atención médica de víctimas múltiples.
El ejercicio de simulacro comenzó a las 9 bajo la hipótesis de respuesta sanitaria y recepción de víctimas múltiples, producto de un sismo cataclísmico en la zona de la Ciudad de Mendoza y Gran Mendoza.
En el mismo participaron la totalidad de los Servicios del Hospital Perrupato, el Sistema Coordinado de Emergencias, Defensa Civil del Departamento de San Martín y Ministerio de Seguridad, a través de sus áreas de Seguridad Vial y Cuerpo de Aviación Policial. Además de los Hospitales de Rivadavia, Santa Rosa y La Paz.
Acerca del simulacro
A las 9 se declaró el alerta (vía telefónica y Sistema Tetra). Poniéndose en marcha la cadena de llamada y activación del Plan de Respuesta Hospitalaria. Una vez conformado el Comité de Emergencia Hospitalaria, los mismos evaluaron el estado estructural de cada uno de los servicios y capacidad operativa debiendo contar con la información al momento del stock de medicamentos e insumos, como reservas de agua, combustible, personal presente y disponibilidad de camas, quirófanos, etc.
Posteriormente, con los informes recibidos de cada uno de los responsables de cada servicio y la información recibida sobre la magnitud de evento sísmico, se puso en marcha el Plan de Adecuación Hospitalaria para saber cuál es la capacidad. Luego se decidieron las altas precoces, derivación a hospitales del área y expansión con la incorporación de nuevas zonas de internación (pasillos, aulas, salas de espera, etc.). Así como la disponibilidad de camas, luego de consultar en tiempo real, a los tres hospitales de la región sanitaria este.
A las 10:30 se comenzaron a recibir víctimas por guardia, provenientes del polígono de desastre, (por vía terrestre y aérea), haciendo triaje al ingreso del Servicio de Guardia donde personal médico y de enfermería recibió a los “accidentados” preguntando sus respectivos estados de salud, a lo cual personal de ambulancia respondía principalmente con un código de color (verde, amarillo, rojo y negro)
De esta manera se calificaron a las víctimas por la complejidad de su accidente. Los códigos verdes son leves, no ingresan al hospital, esperan en la zona de estacionamiento y son atendidos por médicos de guardia. El código amarillo significa que deben ingresar a consultorios de guardias y posteriormente trasladados a internación al Aula Magna. Las personas que ingresen con código rojo necesitan más cuidados, son personas que se encuentran en grave estado y son derivados a las salas de quirófano y/o al diagnóstico de imágenes. Por último el código negro significa que los pacientes tienen urgencia y son trasladados a Fisioterapia por camilleros donde quedan a cuidados de enfermeros.
En total fueron 5 ambulancias cargadas con personas heridas en diferentes lugares del cuerpo y alternando todo tipos de códigos. Hay que destacar que en pleno simulacro comenzaron a llegar ambulancias con pacientes reales, una situación atípica pero que sirve de muy buena experiencia ya que se trabajó con eficacia, tranquilidad y normalidad.
Ante esta situación, el director del Programa de Toxicología y médico emergentólogo del Plan de Emergencias Médicas y Catástrofes, Sergio Saracco señaló: “Hemos tenido situaciones parecidas, en el simulacro del 2012 tuvimos una intoxicación masiva de 7 personas en Luján por un plaguicida, concluyendo el evento, nos sirvieron las ambulancias y el personal que estaba en el simulacro para atender a esas personas sin alterar el sistema”.
Para finalizar Saracco enfatizó que se tiene que seguir mejorando en todos los aspectos manteniendo el entrenamiento, pero sobre todo en la conciencia de la comunidad para que estén preparados para un sismo. “Es fundamental tener en cuenta tener una reserva de agua y los elementos de urgencias o medicamentos que uno consume habitualmente y tener un cierto stock”, destacó.
El simulacro culminó con una evaluación de las camas disponibles que había en los nosocomios y Centros de Salud vecinos, reservas y autonomía de combustible, grupo electrógeno, agua segura, medicamentos, insumos, etc.