Pato Fontanet es visitado por famosos
Una semana antes de viajar a Brasil para disputar el Mundial con la selección de Chile, el DT Jorge Sampaoli se encontró con el autor de la música que suena en su hogar del país trasandino y en los entrenamientos de “La Roja”. Seguidor de Callejeros, el técnico que lleva tatuado en el brazo un fragmento de una canción de la banda, se encontró con Patricio Fontanet en el penal de Ezeiza. Le regaló una camiseta de La “U” y otra de la selección chilena. Entre mates y sándwiches de miga, charlaron de fútbol, deporte del que Fontanet es fanático. Pero Sampaoli no es la única personalidad que visita al cantante condenado a siete años de prisión por la tragedia de Cromañón. León Gieco, Estela de Carlotto y Víctor Hugo Morales también cruzaron los muros de la cárcel para respaldarlo.
“Que personas tan importantes tengan este gesto no sólo ayudan en su estado de ánimo, sino que lo contagian de fuerzas y ganas de seguir. Nos demuestra que vamos por el camino correcto”, cuenta a Diario PERFIL (encargado de la publicación del informe) Estefanía Miguel, mujer de Fontanet. “Las visitas fueron muy amenas. Compartimos mates, fue un lindo momento. Me encontré con excelentes personas y el mensaje es siempre el mismo: buscan Justicia igual que nosotros”, relata Estefanía.
El traslado de Fontanet al penal, en junio de 2013, había sido resistido por el entorno del músico y su abogado, Marcelo Brito. Hasta ese momento, el ex líder de Callejeros cumplía su condena en una clínica privada de Córdoba. Para todos, la cárcel empeoraría su estado de salud. Pero no fue así. El ánimo de Fontanet –bajo el cuidado de los profesionales del Programa Interministerial de Salud Mental (Prisma)– mejoró.
“Cada visita es estudiada por el equipo de profesionales que lo atiende. No puede tener sorpresas ni emociones extremas”, explica Luis Lamas, baterista de Casi Justicia Social (CJS), la nueva banda de Fontanet. Estos encuentros se realizan en un salón del pabellón destinado a los pacientes de Prisma, en el marco de eventos culturales. De esta manera, las personas que recibe Fontanet, vinculadas al ámbito social y cultural, también interactúan con el resto de los internos en diferentes talleres.
“Fui a visitarlo dos veces”, cuenta Carlotto. “Lo conozco hace muchos años porque es muy amigo de mi nieto (Juan Falcone, integrante de CJS) y ha venido a mi casa. Voy a verlo por el cariño que le tengo. Le llevé golosinas y cosas para leer en un lugar tan triste como es la cárcel. Pato tiene un dolor muy grande. No murió porque no le tocó, pero se desató esta cuestión social de culpar a los músicos y es injusto. Desde que me enteré que su salud estaba quebrantada y que no quería vivir más me involucré mucho, como una abuela. En Ezeiza lo encontré mejor, más animado, contenido. Sigo creyendo en su inocencia. Mi cariño es incondicional. El sabe que estoy presente y que no lo voy a dejar solo”, dice la presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo.
“Me invitó el nieto de Estela, que es muy querido amigo. Creo que los Callejeros están presos injustamente. No me parece procedente el recorrido que ha determinado que ellos estén presos. No comparto lo que la Justicia determinó. Me cuesta mucho decir esto porque también soy respetuoso del dolor de los familiares de las víctimas”, dijo a este diario Víctor Hugo Morales. “Me gustó mucho verlo, lo vi mucho más dominado de sí mismo, lo vi con ilusión de salir. Cada día que pasa para la persona es injusto estar allí, que su estadía empiece a prolongarse, debe ser una cosa muy difícil de sobrellevar. Quedamos en que si él no quedaba libre, volver a visitarlo”, cuenta el periodista que además estuvo en los talleres de radio de la cárcel.
León Gieco, ahora de gira, le “llevó discos, libros y dvds de cursos de cine para que Pato reparta a los internos y profesionales”, dice Lamas. “Desde Cromañón, León siempre estuvo y tiene un gran cariño por Pato. Es muy cálido, siempre está llamando, preguntando qué necesitamos. También nos da una mano desde lo emocional” agrega el músico.
En prisión, Patricio Fontanet volvió a componer y prepara un disco con su banda Casi Justicia Social. También escribió el prólogo del último disco del grupo celta de la Fundación Xeito Novo de cultura gallega en el que describe la importancia de la música en su vida: “Es la cura de los dolores, es un símbolo de libertad. La música atraviesa muros, rejas, depresiones, es la madera salvadora, flotando en el naufragio”.
Tres miembros de la fundación también lo visitaron en prisión, al igual que Guido Carlotto, secretario de Derechos Humanos de la Provincia, y los músicos de Ojos Locos, El Bordó y Los Gardelitos.
“Muchas personalidades están cerca nuestro, manifestando su apoyo constante. Hace un tiempo me llamó Gastón Pauls también para manifestar su apoyo y el de su familia hacia nosotros. (Carlos) “La Mona” Jiménez y su hijo Carli también están en contacto conmigo y tienen muchas ganas de ir a visitarlo”, detalla Estefanía Miguel, pareja de Fontanet y madre de su hijo, Homero.
Pero Fontanet también recibe la visita de uno de sus mejores amigos, el ex bajista de Callejeros, Christián Torrejón, también detenido en la unidad penitenciaria de Ezeiza, pero en otro pabellón. Torrejón forma parte del nuevo cd de Casi Justicia Social y ambos músicos se reúnen cada 15 días. De esta manera, el bajista condenado a cinco años de cárcel, se convirtió en uno de los sostenes emocionales del ex líder de Callejeros.
Ambos fueron detenidos el 20 de diciembre de 2012 cuando la Cámara Federal de Casación Penal ordenó el cumplimiento de las penas para todos los condenados por la tragedia de Cromañón en la que murieron 194 personas.