Publicidad engañosa
En un fallo de primera instancia, el juez en lo Civil y Comercial de Rosario, Hernán Carrillo, condenó a la empresa telefónica Claro a efectivizar la entrega de un vehículo marca Mini Cooper a un cliente que había participado en un concurso patrocinado por la misma compañía y que tenía como premio principal ese auto, informa Tiempo Argentino.
Según consta en el texto de la causa, que comenzó hace cuatro años, el cliente recibió un primer sms invitándolo a participar de un concurso de preguntas y respuestas y accedió sin pensar en dónde se estaba metiendo. Así, contestó todas las preguntas y cuándo le informaron que había ganado, reclamó la entrega del auto.
Pero según consta en la causa, la empresa le informó «que en realidad no había ganado el premio, sino el derecho a participar de un sorteo por Lotería Nacional para hacerse acreedor del Mini Cooper».
Tras agotar las instancias negociadoras y al observar que la factura se había quintuplicado por participar del concurso, el cliente evaluó que había sido víctima de «publicidad engañosa» y presentó la demanda ante la justicia.
A partir de esto se llegó al fallo del juez Carrillo, que hizo hincapié en la responsabilidad de la empresa al sostener que «en ningún momento del intercambio de mensajes la empresa hace referencia a la existencia de una base del concurso y de la conveniencia de que el usuario procediera a consultarla».
«Esto denota la existencia de publicidad engañosa y constituye un mecanismo de publicidad tendiente a engrosar las facturas de los clientes», destacó el magistrado en el fallo.
«Tengo confianza en lo que hice», señaló Miguel Gastaldi, el hombre que demandó a la operadora de telefonía móvil Claro luego de que la empresa no lo reconociera como ganador legítimo. «Fueron unas 300 y pico de preguntas, cada una era un mensaje por lo que la factura se fue como a $ 3000 cuando yo venía consumiendo 150 pesos», contó. Además, consideró que la estrategia de la compañía era incentivar a los clientes enviándole más mensajes para que continúen participando sin aclarar nada.
«Uno estaba confiado porque era una empresa seria que te decía que si respondías te ganabas un auto, nunca apareció la palabra sorteo ni hubo aviso de bases ni condiciones», sostuvo Gastaldi, a la vez que añadió que ahora Claro, al enviar este tipo de mensajes a sus clientes «avisa que se está participando en un sorteo y te da la opción de seguir o no».
La compañía apelará
Luego de conocerse la noticia, la compañía de comunicación por cleulares Claro informó que «el Superjuego vigente en el año 2008 fue realizado por un proveedor de contenidos» y que la empresa «únicamente lo comunicó a sus clientes». De esta manera intentó separarse de las consecuencias públicas generadas por el fallo de primera instancia del juez en lo Civil y Comercial de Rosario, Hernán Carrillo.
Es por ello, continuó la empresa, que «la responsabilidad en cuanto a las consecuencias de este juego está a cargo de dicho proveedor de contenidos» y que «se agotarán las instancias judiciales correspondientes» en apelaciones.