Sangriento motín en Brasil
La rebelión, protagonizada por 800 de los 1.040 presos de la Penitenciaría Estatal de la ciudad de Cascavel, es por mejores condiciones de infraestructura, alimentación e higiene. Dos de los aventados también murieron.
Cuatro presos fueron asesinados, dos de ellos decapitados, y un número indeterminado resultó herido en una rebelión en una penitenciaría de Paraná, estado del sur de Brasil.
«La negociación se interrumpió a las 20:00 (23:00 GMT) y se retomará mañana. El agua y la luz del recinto están cortadas», informó Elson Faxina, asesor de comunicaciones de la Secretaria de Justicia de Paraná.
El 60% de la cárcel está tomada, según información oficial, y la policía aún no ha podido ingresar a constatar el nivel de destrucción de las infraestructuras tras la rebelión.
La rebelión es protagonizada por cerca de 800 de los 1.040 presos de la Penitenciaría Estatal de la ciudad de Cascavel, que reivindican mejores condiciones de infraestructura, alimentación e higiene, así como el fin de supuestos abusos y actos violentos por parte de la guardia carcelaria.
Los amotinados decapitaron a dos de los presos, entre los cuales está un ex policía, y arrojaron a tres personas desde un tejado a una altura de unos 15 metros, dos de las cuales murieron en el hospital al que fueron ingresados, según el Departamento Penitenciario de Paraná (Depen).