Restaurantes y hoteles, en crisis
Los hoteles y restaurantes del país enfrentan, según los empresarios del sector, una situación complicada: «Promediando el tercer trimestre del año, observamos que el consumo masivo sigue afectado por la contracción de la capacidad de compra de los argentinos. En este escenario, la oferta hotelera y gastronómica es una de las primeras que se resiente», dijo ayer el presidente de la Federación Empresaria Hotelera Gastronómica de la República Argentina (Fehgra), Roberto Brunello, durante la inauguración del Encuentro Anual de la Hotelería & Gastronomía (Hotelga), que se lleva a cabo hasta mañana en La Rural.
Distintos informes oficiales muestran que esa situación ya se venía sintiendo en los meses previos. Según la Dirección de Estadística y Censos porteña, las ventas en restaurantes de la Capital Federal cayeron 10,5% en el primer trimestre y 4,1% en el segundo, siempre en términos interanuales. En tanto, de acuerdo con la Encuesta de Ocupación Hotelera (EOH) del Indec, «durante el mes de junio [último dato disponible] se registraron 2,5 millones de pernoctaciones en establecimientos hoteleros y parahoteleros, un 9,6% menor que en el mismo mes de 2013». Esa caída se explica en su totalidad por la baja de 12,4% en las pernoctaciones de turistas residentes.
En un contexto de caída en los salarios reales y estancamiento del mercado laboral que ha llevado a los consumidores a recortar incluso sus consumos básicos, como las compras de alimentos en supermercados, el menor gasto en hoteles y restaurantes era algo que se podía esperar. Según el último tracking de clima de consumo de la consultora Wonder, las salidas a comer y las vacaciones estaban entre los gastos que los encuestados habían suprimido o achicado en los últimos años.
El turismo receptivo tampoco está compensando esa caída. Un documento conjunto de Fehgra y la Asociación de Hoteles de Turismo (AHT) advierte que «desde fines de 2011 el turismo receptivo internacional, en particular los flujos de larga distancia, ha mostrado importantes reducciones, acompañado por la caída del gasto medio diario de los visitantes».
Al igual que otros sectores económicos, los hoteles se han visto afectados por la pérdida de competitividad: «En el período 2008-2013 las tarifas no han podido seguir en ningún caso el incremento de los costos», dice el documento de Fehgra y AHT, que añade: «Sólo el costo laboral en dólares corregido por productividad se incrementó en un 80% entre 2006 y 2012».
Con la cantidad de huéspedes en baja y los costos en alza, los hoteles están empezando a ajustar la cantidad de puestos de trabajo. «No podemos decir que haya despidos, lo que sí está sucediendo es que los hoteles no están reemplazando a las personas que salen. En lugar de cubrir esa posición, se le encarga esa tarea a otro empleado», dijo a LA NACION el presidente de AHT, Carlos Montaldo.
Para el ministro de Turismo, Enrique Meyer, la situación es mucho más auspiciosa. Usando como período de comparación el año 2003, Meyer destacó, durante la inauguración de Hotelga, el crecimiento que, según él, se registró tanto en el turismo interno como en el receptivo internacional.
«Hemos visto una etapa de crecimiento en el turismo», reconoció Montaldo durante una rueda de prensa posterior al acto de inauguración del encuentro; sin embargo, dijo estar «sorprendido» por los diagnósticos según los cuales el sector atraviesa un buen momento. También tildó de «poco serios» los informes que anuncian supuestos éxodos masivos de turistas durante los feriados largos, aun antes de que ese feriado empiece.
Durante la misma rueda de prensa, Brunello habló sobre el cierre de restaurantes: «No sé si se está cerrando uno por día, como ha salido en algunos medios, pero lo que sí puedo asegurar es que se están cerrando», dijo.