Antonio Banderas, nostálgico
El fin de semana, Antonio Banderas llegaba al festival de Cine de San Sebastián, de lo más simpático, pero de lo más nostálgico y triste.
El actor presentaba la película Autómata -como director Gabe Ibáñez- de la que es actor y productor y llegaba sin Melanie Griffith del brazo, como vinieron haciendo durante estos años atrás. De nuevo, el actor volvía a ponerse detrás de las cámaras -en este caso como productor y actor- para dar un papel a la que ha sido su mujer durante dieciocho años.
El malagueño ha realizado unas de las declaraciones más impactantes desde que se produjera el divorcio con la hija de Tippi Hendren. Con los ojos llenos de lágrimas se confesaba ante un reducido grupo número de periodistas: «No he dicho ni pío de Melanie desde que se hizo efectivo nuestro divorcio. Y voy a decir una verdad que no he dicho a nadie», confesaba Banderas al diario El Mundo.
«Pero la vida es así. Melanie es y será una gran actriz. Lo he dicho en muchas ocasiones anteriormente y es algo que no hace falta rebartirlo: a Melanie la admiré desde muchísimo antes de conocerla».
«En esta película, ella es la que modifica a la robot Celo y al hacerlo le pone su voz. Y hay una escena en la que ésta se despide de Jack y le dice: ‘Adiós, Jack’. Y yo le respondo ‘Adios, Cleo’. Nosotros nos conocimos haciendo cine y la historia terminó así, haciendo cine otra vez», relataba.