Los hombres ayudan a las mujeres a adelgazar
Según un estudio del Instituto para la Métrica y Evaluación Sanitaria de la Universidad de Washington, en España sufre sobrepeso u obesidad el 54% de la población: un 62% de los hombres y un 47% de las mujeres. Pero, aunque hay más hombres que sufren sobrepeso (o quizás por esto), el sexo masculino se preocupa mucho menos por cuidar su alimentación. No nos engañemos, la preocupación por la nutrición sigue siendo mayoritaria entre las féminas y a ellas van dirigidas la mayor parte de las dietas. Algo que, según el nutricionista estadounidense Jim White, podría tener sus contrapartidas.
Según este entrenador y dietista, aunque hay muchos menos hombres que se plantean adelgazar, cuando lo hacen tienen más éxito que las mujeres. White cree que, aunque la testosterona juega un papel importante, lo que realmente da una ventaja a los hombres a la hora de perder peso es la manera en que se aproximan a la comida. Y es algo que las mujeres pueden aprender para lograr adelgazar de forma más eficaz.
Estas son cinco costumbres que tienen los hombres que las mujeres pueden adoptar para adelgazar de forma más eficaz, tal como White explicó en la revista Fitness.
1. No hacer dieta
Según un estudio de la Universidad de Toronto, citado por White, las personas que tratan de llevar unas dietas muy restrictivas tienen una mayor tendencia a ser indulgentes y acabar comiendo más de la cuenta que las personas que, sencillamente, tratan de comer de forma más saludable sin ser demasiado estrictos.
Lo peor que puedes hacer si tratas de perder peso es pasar hambre, pues en cualquier momento tu fuerza de voluntad flaqueará y abrazaras la caja de donuts que trajo tu compañera del trabajo por su cumpleaños. La mejor forma de adelgazar es más propia de hombres que de mujeres: no hacer dieta, sino tratar de cambiar tus hábitos. Para ello debes intentar mantener una dieta variada y equilibrada, que contenga proteínas, grasas y carbohidratos en su justa medida.
Tampoco es buena idea dejar de comer aunque tengas un hambre atroz, pues luego te pondrás las botas. White recomienda comer algo cada cuatro horas, pero no un snack cualquiera, mejor algo que sea rico en proteína, pues es lo que realmente quita el hambre.
2. Comer más carne
En general, los hombres comen más carne que las mujeres y, además, cuando están a dieta, suelen optar por las ensaladas en vez de la proteína, algo que, según White, es un tremendo error. “Las mujeres suelen obviar la proteína, pero muchos de los nutrientes asociados a ésta ayudan a perder peso”, explican las nutricionistas Lyssie Lakatos y Tammy Lakatos. “Por ejemplo, un filete está lleno de vitamina B12, que es esencial para obtener energía y te permite entrenar más duro y durante más tiempo para, así, quemar más calorías”.
White recomienda añadir algo de proteína a todas las comidas. No es necesario dejar de comer ensaladas, pero estás te llenarán más y, por tanto, te evitarán tener hambre si les añades huevos, pescado, pollo o carne. Si eres vegetariano, trata de comer más legumbres y frutos secos.
3. Beber cerveza
Evidentemente, para adelgazar no hay que beber cerveza, pero sí vas a salir de todas formas, es mejor que optes por esta que por los cócteles. Los combinados alcoholicos tienen mucha más azúcar y calorías en general. Además, la cerveza llena mucho más, por lo que te permitirá picar menos, que es el gran peligro.
4. Pasar de los productos light
Cada vez insisten en ello más nutricionistas: gran parte de los productos light se limitan a reducir el contenido en grasas pero, normalmente, sustituyen estas por carbohidratos, lo que a la larga puede ser contraproducente, sobre todo si abusamos de ellos pensando que no engordan. Una táctica para adelgazar muy propia de las mujeres consiste en cambiar el pan normal por el pan integral, cuando en realidad tiene las mismas calorías sino más. Los hombres, por el contrario, pasan completamente de los productos light, pero a la larga acaban picoteando menos.
5. Beber mucha agua
Cuando vas al gimnasio siempre ves al típico tío con una enorme cantimplora. Parece exagerado, pero no lo es tanto. Y, además, las mujeres necesitan beber más agua que los hombres cuando hacen ejercicio físico. Según un estudio publicado en el Journal of Nutrition, las mujeres son más vulnerables a los efectos de la deshidratación, incluida la fatiga, que puede hacer que comas más, cuando en realidad tienes sed. Un truco sencillo a seguir, durante todo momento, es beber agua cuando tengas hambre, quizás estés confundiendo ambas cosas.