Buscan el reemplazo para Zaffaroni
Legisladores del macrismo y la UCR señalaron que sería «razonable y sensato» que el lugar que dejará el juez Eugenio Zaffaroni en el máximo tribunal cuando en 2015 se jubile al cumplir 75 años se defina con el nuevo gobierno, después de las elecciones presidenciales.
El diputado nacional del PRO Pablo Tonelli pidió este domingo «esperar a que Zaffaroni concrete su renuncia y su alejamiento. Después no hay que apurarse, un juez de la Corte es un funcionario sumamente importante».
«Tiene que tener características para darle tranquilidad a la Argentina de que va a resolver equilibradamente aplicando la ley sin aceptar ni recibir presiones o sugerencias de ningún sector político», advirtió.
Tonelli apuntó que «faltando un año para el fin del gobierno de la presidenta (Cristina) Kirchner, no seria mala idea que ella dejara esa decisión al próximo presidente». «Eso seria razonable y sensato», sostuvo en declaraciones radiales.
Asimismo, respecto a la posibilidad de que la UCR y el kirchnerismo hayan iniciado conversaciones para acordar una doble propuesta de jueces en caso de que fuera a dejar su cargo Carlos Fayt, de 96 años, el diputado señaló que también «es muy apresurado hablar de la vacante de Fayt» y bromeó con que «es muy joven».
«No nos parece bien que si hubiera que hacer la designación de dos jueces se resuelva sobre la base de que el radicalismo propone uno y el justicialismo el otro», indicó el macrista.
Tonelli añadió que «tampoco me resultan aceptables los nombre que circularon recientemente porque son gente publica, que ya tiene posición tomada sobre distintos temas» y se mostró a favor de elegir para la Corte Suprema a «jueces de las cámaras federales o superiores tribunales de las provincias donde hay juristas de gran valía no contaminados por la politica».
A su vez, el senador nacional Ernesto Sanz ratificó que «el radicalismo no quiere aceptarle a este gobierno ninguna propuesta vinculada con la Justicia». Y sostuvo que el sucesor de Zaffaroni en la Corte debe surgir de «un acuerdo institucional» que «se dé en el marco de un nuevo gobierno y de un nuevo Senado».
Al respecto, apuntó que «este gobierno ha demostrado que lo impulsa un solo ánimo: el de tener una Corte, un tribunal adicto». «No confío en absoluto en las personas que puedan enviar como propuesta, porque responden a la filosofía de cooptar la Corte para transformarla en un organismo adicto», agregó en diálogo con el diario La Nación.
Por su parte, el senador kirchnerista Marcelo Fuentes admitió que «la designación de magistrados» del máximo tribunal «tiene que venir con un amplio consenso y acuerdo».
El senador que preside la comisión de Asuntos Constitucionales de la Cámara alta rechazó la posibilidad de que la designación pase a un nuevo gobierno al señalar que la jefa de Estado «tiene pleno ejercicio de sus poderes constitucionales hasta el término legal correspondiente» para postular a nuevos ministros de la Corte.