Purpurina: tras la muerte, acusan al hospital
Mauro, de 7 años, estaba internado desde hace dos semanas por un cuadro severo de intoxicación luego de haber aspirado purpurina. El padre afirmó que su hijo falleció por mala atención médica.
Luis López, el padre de Mauro, el nene que murió ayer al mediodía tras haber aspirado accidentalmente purpurina, dijo que la muerte de su hijo sucedió por una «mala atención médica».
“Se le estaba saliendo la manguera del oxígeno, fue un descuido de ellos. Él estaba bien, se movía entero, no lo puedo entender”, expresó el hombre en declaraciones radiales quien criticó al cuerpo médico porque “sólo llamaron para dar la mala noticia”.
Mauro López estuvo internado durante 15 días en el Centro Provincial de Salud Infantil de Santiago del Estero donde fue sometido a reiterados lavados bronquioalveolares para intentar volver a hacer funcionar sus órganos tres sufrir una severa insuficiencia respiratoria.
En los últimos «había experimentado una leve mejoría, movía partes de su cuerpo, pero se informó que tenía muerte cerebral y finalmente falleció ayer sábado.»
Desde el primer momento los médicos anunciaron que se trataba de un caso de extrema gravedad ya que la purpurina es altamente tóxica si se aspira.
Las autoridades del Cepsi y la mamá del pequeño Mauro, Berta Banegas, habían confirmado el viernes que el nene tenía «muerte cerebral» y que su cuadro clínico «resultaba irreversible». Finalmente este viernes falleció tras sufrir una falla multiorgánica.
«Mauro ya se fue», fue lo único que alcanzó a decir su mamá, quien no abandonó jamás el pasillo de la terapia intensiva del Cepsi.