Cordobeses esperan ayuda estatal
Los vecinos de barrios Alta Córdoba afectados por la explosión del jueves en la fábrica de productos químicos reclaman por una pronta respuesta estatal.
“A casi cuatro días de la explosión seguimos con las casas destruidas”, aseguró Mónica, una de las damnificadas que vive sobre calle Argensola al 900.
A pocas cuadras de allí, Alicia optó por comprar ella los vidrios para reponer en su casa.
“No puedo seguir esperando y que alguien se meta en mi casa”, manifestó muy angustiada a este diario. Patricia, una vecina que sufrió además de los efectos de la explosión un robo en su casa mientras recibía atención médica, se mostró muy enojada por la falta de respuesta estatal.
“Yo ando con lo puesto, me prometieron colchones, vidrios, y no trajeron nada, estamos con la ropa llena de esquirlas de vidrios, con la casa destruida y no han cumplido nada, vinieron a poner unas placas de madera en los vidrios que se cayeron a las pocas horas”, señaló.
Por su parte Mónica, cuya casa está ubicada detrás de la planta que explotó, sufrió serios daños en su vivienda, las paredes tienen grietas y parte de las habitaciones quedaron por encima del cráter que dejó la explosión.
La vecina asegura que la noche del siniestro, la autobomba intentó llegar a apagar el incendio inicial y no logró acercarse “porque una calle pública, que pertenece al ferrocarril está usurpada desde hace tres años, hicimos miles de pedidos para que liberen esa calle, los bomberos no pudieron llegar por las construcciones que se han levantado ahí”, explicó.
“Yo vengo diciendo que esto es la crónica de una muerte anunciada, venimos pidiendo que se libere esa calle, de esa fábrica salía siempre un olor irritante, sabíamos que podía pasar cualquier cosa ahí y no nos hicieron caso”, agregó.
Ayer un fuerte vallado policial impedía el paso a toda persona ajena al barrio por motivos de seguridad. Es que hasta la noche anterior, vecinos sufrieron el robo en sus viviendas.
Por su parte, Juan Romero, presidente del Centro Vecinal de Alta Córdoba, señaló que “se están haciendo los relevamientos, algunas casas han quedado completamente destruidas”. Los vecinos se manifestaron además contra la intención provincial de otorgar créditos.
“Tengo que sacar un préstamo para arreglar algo de lo que yo no soy culpable, lo tengo que devolver cuando son ellos los que se tienen que hacer cargo”, manifestó Patricia.
El Ministerio de Desarrollo Social informó que tras el relevamiento se constataron daños graves en seis casas, mientras que en otras 40 se verificaron secuelas de distinto orden. La detonación, que ocurrió cerca de las 21 en la planta ubicada en Avellaneda al 3.000, dejó más de 60 heridos, dos al menos de gravedad, numerosos daños y destrucción en viviendas.
Los peritajes descartaron un cortocircuito y confirmaron que la explosión se produjo en el interior de la fábrica y al parecer en el patio, donde quedó un profundo cráter.
Asimismo, las pesquisas preliminares revelaron la presencia de productos inflamables como alcohol etílico, pese a que la fábrica no tenía autorización para almacenar este tipo de sustancias.
La causa está a cargo de la fiscal Eve Flores, quien ordenó la detención del dueño de la planta, a quien acusó de «estrago culposo agravado».