Massa y una promesa ante industriales
El titular del Frente Renovador, Sergio Massa, insistió en que si llega a la Presidencia en 2015 impulsará la derogación de la Ley de Abastecimiento, a la que definió como «uno de los abusos más importantes en nombre de la legitimidad», ante un auditorio de medio millar de empresarios.
Durante la 20ma. Conferencia Industrial que se desarrolla en Pilar y al exponer en un panel sobre «Alternativas, dilemas y desafíos para la Argentina Productiva», el diputado aseguró a los empresarios que de ganar las próximas elecciones va a «derogar la Ley de Abastecimiento», una promesa saludada por los industriales que en pocos días reclamaran la nulidad de la norma via judicial.
Acompañado por integrantes de su equipo económico como Miguel Peyrano, Martín Redrado, Aldo Pignanelli y Marco Lavagna, Massa también dijo que impulsará la construcción de «un gran acuerdo» mediante la conformación de «un consejo económico social con participación tripartita (Gobierno, empresarios y gremios) que no sea una mesa de monólogo, con metas claras y mensurables, para que cada parte ponga su responsabilidad y esfuerzo».
En una presentación de unos 45 minutos, Massa aseguró no sólo que «la Argentina puede tener una lluvia de dólares en 2016» sino que podrá «levantar el cepo (cambiario) en 100 días» un objetivo que dejó en manos de «los mismos que levantaron el corralito y el corralón» tras la caída de la convertibilidad.
También planteó que impulsará «un tipo de cambio real» con la vuelta a «un mercado único libre de cambios y a un Banco Central con autonomía y una Carta Orgánica como todos conocemos y valoramos», al fustigar lo que denominó «un tipo de cambio fijo y caprichoso que terminó en un dólar oficial, otro tarjeta, un blue y uno de contado con liquidación que generó una moneda con más de un precio».
Tras evitar definir su posición ideológica y definirse como «un práctico», Massa afirmó que» al mirar las variables fiscales el mayor problema que tiene la Argentina en términos de déficit tiene que ver con la situación energética», por lo que entendió que el próximo presidente tiene que ser «también ministro de Energía».
Ante una pregunta del público sobre el futuro de los subsidios vigentes, el precandidato priorizó «discutir la creación de una cuenta ciudadana» que permita contar con «una herramienta de gestión para saber a qué ciudadano le estamos dando y sacando a la vez sin tener en cuenta un control de eficiencia de recursos del Estado».
«Antes de hablar de qué vamos a modificar, tenemos que hablar de a quien beneficiamos, cuál es nuestro público objetivo y nuestros costos, para dirigir los subsidios a quienes realmente lo necesitan», explicó al llamar a acompañar desde el Estado el paso del beneficiario de un plan social a un empleo genuino que le devuelva la dignidad de trabajador.
Al abordar el tema de la disputa con los fondos buitre, Massa afirmó que el próximo gobierno debe avanzar «hacia un camino para una solución global», que permita «construir una solución para todos sin caer en una mirada injusta para quienes confiaron en la Argentina en 2005 y 2010», para lo cual reiteró la propuesta de su espacio político formulada en el Congreso nacional.
«Argentina necesita volver al mercado de capitales, no para financiar gasto público, sino para la recuperación de toda la infraestructura necesaria para un proceso de crecimiento», manifestó.
Finalmente, ante otra consulta sobre una eventual continuidad del presidente de YPF, Miguel Galuccio, prefirió evitar hablar de personas, aunque admitió que «una petrolera con participación estatal ha sido un logro de la Argentina, para recuperar una nave insignia para cumplir con el autoabastecimiento, a pesar de que contaba con una herramienta como Enarsa».