El anuncio que «revolucionó» la cumbre
Todos los presidentes del Mercosur reunidos en la 47a cumbre de jefes de Estado del bloque regional saludaron con emoción el restablecimiento de las relaciones diplomáticas entre los Estados Unidos y Cuba, y la liberación de los detenidos de uno y otro país, un anuncio fuera de agenda que sorprendió y «revolucionó» la reunión.
La presidenta Cristina Kirchner lo calificó de un «momento histórico» y el venezolano Nicolás Maduro dijo que era «la victoria de la moral, de la lealtad y de los valores».
El mandatario bolivariano fue el más entusiasta y dijo que era «una victoria de Fidel [Castro], histórica del pueblo cubano». No se privó incluso de reconocer al presidente de los Estados Unidos. «Hay que reconocer el gesto del presidente Barack Obama, un gesto de valentía y necesario en la historia. Ha dado un paso, quizás el más importante de su presidencia», señaló Maduro.
Destacó además la colaboración del papa Francisco en el entendimiento histórico. «Fue con su ayuda y es el mejor regalo para su cumpleaños», dijo luego de que Cristina Kirchner apuntara que ayer era el cumpleaños 78 del Santo Padre.
La noticia del acuerdo entre Washington y La Habana irrumpió en las deliberaciones regionales y formó un capítulo aparte.
En la Cancillería argentina confiaron a LA NACION que todos los mandatarios estaban revolucionados por la noticia, que superó en intensidad a todos los temas de discusión comercial y económica.
La mandataria argentina envió «un inmenso saludo y un profundísimo respeto a la dignidad del pueblo cubano y su gobierno, que supo mantener en alto sus ideales y hoy con absolutamente dignidad y en un pie de igualdad normaliza sus relaciones luego del bloqueo, por fin».
«Parecía que no lo íbamos a ver», dijo Cristina Kirchner frente a sus pares de Brasil, Dilma Rousseff; Paraguay, Horacio Cartes; Uruguay, José Mujica; Venezuela, Nicolás Maduro, y Bolivia, Evo Morales.
«Finalmente lo vimos porque cuando los pueblos tienen voluntad y son conducidos por dirigentes que nos los traicionan más tarde o más temprano siempre llegan a sus objetivos», dijo Cristina Kirchner, entre aplausos de todas las delegaciones.
Cristina agregó: «Estamos felices como argentinos, como ciudadanos del mundo y como militantes políticos». En otro párrafo, «Pensábamos que nunca se iba a ver», y añadió: «Nobleza obliga, hay que decir que fue una actitud inteligente del presidente Barack Obama».
«Para los que peinamos canas, aunque algunos nos teñimos, éste es un momento histórico», agregó la presidenta argentina, que en nombre de todos los mandatarios envió una salutación a Raúl Castro, de Cuba, y a Obama, de Estados Unidos. La Cancillería, en tanto, celebró un acuerdo que «cierra el último capítulo de la denominada Guerra Fría».
En tanto, el presidente de Uruguay, José Mujica, también se sumó a la celebración y dijo que «hoy es un día histórico para todos».
Por su parte, Dilma Rousseff dijo antes de retirarse de Paraná que le parecía «fantástico y un punto de referencia de las relaciones de nuestra región, pero sobre todo el mundo».
Dilma señaló poco después de asumir la presidencia pro témporedel Mercosur que «Cuba es hoy plenamente capaz de vivir en la comunidad internacional; es muy importante para el pueblo cubano y para toda América latina».
«El papa Francisco parece haber estado detrás de todo el gran factor de aproximación entre los dos. Estoy muy contenta porque toda la política del gobierno hasta ahora ha sido poner de relieve, no sólo desde un punto de vista retórico, sino con acciones concretas la forma en que Cuba tiene que estar integrada con acciones concretas», dijo Rousseff.
Antes de transferirle el mando a su par brasileña, Cristina Kirchner dijo que «este hecho realmente nos ha conmovido a todos».
«En primer término -prosiguió Cristina-, qué bueno que haya sido durante una cumbre del Mercosur. Algunas precisiones: Obama ya anunció que se abrirá una embajada de los Estados Unidos en La Habana; que enviará al Congreso el debate sobre la finalización del bloqueo; Raúl Castro le agradeció al papa Francisco su intermediación y sus buenos oficios, que vienen realizándose ya desde el Vaticano, durante meses, para llegar a esto.»