Van por otro sospechoso
Luego de indagar a 15 personas durante este fin de semana, la unidad especial de la Policía de Montevideo ahora señala a un nuevo sospechoso por el crimen de Lola Chomnalez y, en base a dichos de los testimonios de los detenidos y los testigos, elaboró un identikit. El nuevo apuntado sería «un hombre de rastas» que fue visto corriendo por la playa en Barra de Valizas.
Según fuentes judiciales y policiales, todavía no descarta ninguna de las hipótesis de la investigación, hasta que no estén listos los estudios forenses definitivos efectuados a los restos de Lola Chomnalez, según informó el diario uruguayo El País.
Esto significa que la pareja de la madrina de la joven argentina y su hijo de 14 años, quienes fueron indagados en calidad de detenidos y luego liberados, aún son considerados sospechosos por el crimen de la adolescente.
En las indagatorias efectuadas a 13 personas el viernes 2 y el sábado 3 por investigadores de la Unidad de Análisis de Hechos Complejos en la Seccional Cuarta de Castillos, surgió la descripción de un sujeto de «rastas» que habría sido visto por la playa caminando detrás de la joven argentina en la tarde del domingo 30, fecha en la que la madrina denunció la desaparición de la joven ante la Prefectura Nacional Naval. Además, hay un testimonio de un carpintero que vio a esa hora a un hombre corriendo por la playa.
Con esos datos, la Policía elaboró un identikit del sospechoso que podría ser difundido por el Ministerio del Interior en las próximas horas.
A nivel judicial, la instancia del domingo no arrojó ningún resultado. El único detenido, un hombre de 35 años que vive en la localidad uruguaya de Valizas y encontró el cuerpo de la adolescente argentina, quedó en libertad.
A la jueza Marcela López y a la fiscal Soledad Barriola, el individuo les dijo que el martes 30 vio en la arena huellas de un hombre adulto y otras más pequeñas supuso que eran de Lola y las siguió. De esa forma, agregó en la sede, encontró el cuerpo de Lola enterrado bajo un montículo de arena. «Yo quería ayudar. Felizmente o infelizmente, encontré el cuerpo. Y esto permitirá que la familia, al menos, pueda llevar una flor a su hija», dijo.
El testimonio fue analizado por una semióloga de la Unidad de Análisis de Hechos Complejos de la policía y pocas horas después, quedó en libertad.
Ayer también declararon ante la jueza López, los dos médicos forenses que analizaron el cuerpo de Lola, poco después de su aparición. Estos señalaron que la muerte de la joven ocurrió entre las 5 de la mañana del domingo 28 y las 5 de la mañana del lunes 29.
Agregaron que habían encontrado restos de vegetales en las vías respiratorias de Lola y supusieron que esta habría sido su última comida.