A una semana de la muerte del fiscal
Se cumplen siete días del hallazgo del cuerpo sin vida de Alberto Nisman en su departamento de Puerto Madero. Aquí, un repaso de los elementos reunidos.
El lunes 19 de enero, la fiscal Fein informó que el Cuerpo Médico Forense le notificó que, a partir de las pericias, no participaron terceras personas en la escena del deceso.
El martes, Diego Lagomarsino se presentó ante la fiscal y dijo que era un colaborador del fiscal y había sido el encargado de llevarle el arma a Nisman, en respuesta a un pedido suyo. Tras prestar testimonio, una figura clave del caso, se retiró sin custodia. El viernes fue imputado por prestar el arma a quien no tenía permiso para usarla, y se le prohibió salir del país. Podría ser citado a indagatoria.
El miércoles brindó testimonio el cerrajero que ayudó a abrir la puerta de servicio. Si bien dijo que esa salida estaba sin llave, luego la fiscal informó que la madre de Nisman, Sara Garfunkel, había abierto la cerradura superior con su llave, es decir, la puerta tenía doble cerradura y estaba cerrada.
El jueves se difunden imágenes de una cámara de seguridad de Ezeiza que registró la llegada de Nisman al país. Lo estaba esperando un hombre que respondería al nombre de «Martín» y sería un oficial de inteligencia según informó Tiempo Argentino. Esto fortaleció la versión de un regreso anticipado.
El viernes Fein ordenó dos allanamientos al edificio Le Parc y le tomó declaración a la ex mujer de Nisman, la jueza Sandra Arroyo Salgado, quien ratificó que el fiscal interrumpió sus vacaciones. Fue aceptada como querellante en representación de sus hijas.
Ayer la fiscal informó que la autopsia ratificó que la bala hallada en la cabeza de Nisman corresponde al arma que estaba en el baño de su departamento y que el disparo fue hecho a una distancia menor a 1 centímetro de su parietal derecho, es decir, con el arma apoyada en la sien.