Putin anunció un alto el fuego en Ucrania
El presidente ruso aseguró que se llegó a un acuerdo «sobre lo importante», tras la cumbre de Minsk, en la que participaron también líderes de Ucrania, Alemania y Francia. Será desde las 00.00 hora.
«Hemos llegado a un acuerdo sobre lo importante», dijo el jefe del Kremlin, tras la cumbre en la capital bielorrusa, en la que participaron también los líderes de Ucrania, Petro Poroshenko, Alemania, Angela Merkel y Francia, Francois Hollande.
De acuerdo a lo anunciado, el alto el fuego comenzará a la medianoche del sábado (18 de Argentina) 14 de febrero.
Tras 15 horas de conversaciones en la capital de Bielorrusia, Putin dijo que se habían firmado dos acuerdos, uno declarando un alto el fuego y otro para implementarlo.
El presidente ruso explicó que las negociaciones fueron arduas y llevaron muchas horas debido a la negativa ucraniana de mantener contacto directo con los separatistas.
«Desgraciadamente, las autoridades de Kiev hasta ahora se niegan a mantener contactos directos con los representantes de las Repúblicas Populares de Donetsk y Lugansk», señaló el líder ruso.
«A pesar de que no están reconocidas, hay que partir de la vida real, y si quieren conseguir un acuerdo duradero y construir relaciones hay que mantener contactos directos», opinó.
Pese a los desacuerdos, los separatistas firmaron el documento en el Grupo de Contacto para Ucrania, la reunión en la que participan.
Putin agregó que el acuerdo contempla la retirada del armamento pesado desde la actual línea en la que se encuentran las tropas ucranianas y desde las posiciones que ocupaban los rebeldes en el momento de los acuerdos de Minsk (firmados septiembre).
Desde esa fecha, los separatistas han ido avanzando y se hicieron con el control de cientos de kilómetros cuadrados de terreno, por lo que la zona sin armamento pesado será más amplia de lo que se acordó en su momento.
«Partimos de la base de que todas las partes del conflicto ucraniano van a manifestar contención hasta el cese total de las hostilidades», subrayó Putin.
Poroskenko, por su parte, aseguró que «no fue nada fácil» alcanzar un acuerdo para el alto el fuego y un arreglo pacífico al conflicto en el este ucraniano.
«No fue nada fácil, de hecho se nos plantearon todo tipo condiciones inaceptables: concesiones, retiradas», dijo el líder ucraniano a la prensa al término de la reunión.
Subrayó que en las negociaciones, Ucrania «no cedió ante el ultimátum» e impuso su postura de que «el alto el fuego debe establecerse sin ningún tipo de condiciones previas».
Por su parte, Berlín emitió un mensaje en el que consideró que «hay esperanza».
«Tras 15 horas concluyen las negociaciones en Minsk. Alto el fuego a partir de las 0 horas del 15 de febrero y entonces retirada del armamento pesado. Hay esperanza», anunció el vocero de la cancillería, Steffen Seibert a través de Twitter.
Mientras tanto, los combates no cesaron en la convulsionada región oriental de Donetsk donde al menos siete civiles murieron y otros 14 han resultado heridos por fuego de artillería, informaron las autoridades municipales de esta ciudad, principal bastión de los separatistas.
«La noche del 11 al 12 de febrero ha sido tensa. Periódicamente se oyeron potentes explosiones en algunos sectores de la ciudad», afirma en su parte matutino del Ayuntamiento de Donetsk,
La agencia de noticias EFE dio cuenta de que el disparo de los cañones se oía claramente esta mañana, incluso en el centro de la ciudad, mientras aún no se conocían los resultados de la cumbre.
El mando militar ucraniano confirmó los combates aunque señaló que anoche se observó una disminución de los ataques contra las posiciones de la fuerzas gubernamentales.
Al igual que en las últimas semanas, la mayoría de los ataques lanzados por los milicianos estuvieron concentrados en la ciudad de Debaltsevo y sus alrededores.
Debaltsevo, estratégica plaza situada a medio camino entre las ciudades de Donetsk y Lugansk, ambas controladas por los separatistas, es escenario de encarnizados combates entre las fuerzas gubernamentales y las milicias separatistas.
El conflicto comenzó hace un año cuando los habitantes de las regiones orientales de Ucrania se levantaron en armas en contra de las nuevas autoridades surgidas de un golpe de Estado.
El gobierno lanzó una «operación antiterrorista» contra los secesionistas, en la que más de 5.000 personas han muerto según la ONU.