La nueva Ley de Inteligencia ya cuenta con media sanción
Luego de rendir un homenaje al fiscal especial de la causa AMIA, Alberto Nisman, los senadores del Frente para la Victoria y aliados aprobaron por 38 votos a favor y siete en contra el proyecto para la nueva Ley de Inteligencia.
La oposición decidió realizar una audiencia pública en otro sector del Congreso y no presentarse a dar el debate en el recinto, a pesar de los cambios en la iniciativa que aceptó hacer el oficialismo durante su debate en comisiones.
El proyecto quedó en condiciones de ser tratado, probablemente mañana, en comisión por la Cámara de Diputados. Y podría convertirse en ley en una sesión especial el próximo miércoles.
El proyecto sufrió además en el recinto nuevos cambios que fueron informados este miércoles por el secretario del área, Oscar Parrilli, tras una reunión con el bloque conducido por Miguel Pichetto.
Además de enunciar «principios de mayor transparencia en la utilización y los mecanismos de control más adecuados» de los fondos reservados, el texto sumó un cambio conceptual radical en relación con el manejo presupuestario de los servicios de inteligencia.
El proyecto
Entre los puntos más importantes, el proyecto de ley disuelve la actual Secretaría de Inteligencia (SI) y crea la Agencia Federal de Inteligencia (AFI) como organismo superior del Sistema de Inteligencia Nacional, que deberá quedar constituido en un plazo de 90 días.
En las disposiciones complementarias, se transfiere la totalidad del personal, bienes, activos y patrimonio de la actual SI a la AFI, con la excepción de la Dirección de Observaciones Judiciales (más conocida como «Ojota»), que pasará a manos de la Procuración General.
También serán transferidas a esta agencia las competencias y el personal que se requiera de la Dirección Nacional de Inteligencia Criminal.
El nuevo director de la AFI será designado por el Poder Ejecutivo con acuerdo del Senado, lo que no necesitará para removerlo. De conseguir aval, el director de la AFI tendrá rango de ministro y el subdirector general será secretario de Estado.