Familiares de las víctimas argentinas viajan a Francia
Familiares de los tres argentinos muertos en el tragedia aérea del avión de la empresa Germanwings comenzaron hoy los trámites para viajar a Francia, en donde aún no hay explicación del accidente en el que murieron 150 personas por lo que los investigadores no descartan la hipótesis de un atentado.
Los familiares de Gabriela Maumus, su novio Sebastián Grecco y el argentino nacionalizado paraguayo Juan Pomo, fueron recibidos hoy en la Cancillería para iniciar los trámites para repatriar los cuerpos.
Esa cartera lamentó la tragedia que «enluta a familias argentinas, españolas, alemanas y de otras nacionalidades» y aseguraron que los consulados en España, Francia y Alemania realizan «todas las gestiones necesarias con relación a los ciudadanos argentinos».
La canciller alemana Angela Merkel, el presidente de España Mariano Rajoy y el de Francia, Francois Hollande, recorrieron hoy la zona del accidente, en plenos alpes franceses, y allí se prometieron ayuda recíproca para esclarecer las causas de la tragedia.
Hollande se comprometió ante las máximas autoridades de los otros dos países a que se «esclarecerá totalmente» las causas de la tragedia ya que «se lo debemos a las familias de las víctimas».
El presidente de la aerolínea alemana Lufthansa, Carsten Spohr, dijo hoy en Fráncfort que el accidente del avión Airbus A320 de Germanwings «es inexplicable» y que el aparato estaba técnicamente en un estado «impecable», según consignó la agencia EFE.
El avión salió ayer a la mañana del aeropuerto El Prat de Barcelona con destino a Dusseldorf, Alemania, con 144 pasajeros a bordo y seis tripulantes.
A las 10.45 hora local el Airbus A320 alcanzó la altura de vuelo regular de 38.000 pies y un minuto después comenzó a caer durante ocho minutos.
Según el servicio online Flightradar24, cayó con una velocidad de entre 3.000 y 4.000 pies, a unos 900 y 1.200 metros por minuto, comparable a un vuelo de aproximación.
A las 10.53 el avión perdió el contacto con la torre de control francesa, cuando se encontraba a una altura de 6.000 pies, unos 1.800 metros, y se estrelló a cien kilómetros al noroeste de Niza en plenos alpes franceses.
El presidente de la aerolínea de bajo costo Germanwings, Thomas Winkelmann, informó hoy de que de los 150 pasajeros 72 eran de nacionalidad alemana y 35 españoles, aunque el Gobierno español asegura que eran 51 los españoles que estaban en el vuelo.
Entre los pasajeros había también un británico, un holandés, un colombiano, un mexicano, un japonés, un danés, un belga y un israelí.
Además, a bordo del avión siniestrado se encontraban también tres pasajeros argentinos, dos iraníes, dos venezolanos, tres estadounidenses y dos australianos, según Winkelmann.
El ministro de Transporte alemán, Alexander Dobrindt, pidió que cesen las especulaciones sobre las causas del accidente mientras que el ministro del Interior alemán, Thomas de Maizière aseguró que no hay indicios de que el accidente del avión de Germanwings en los Alpes franceses haya sido provocado por la actuación deliberada de terceros.
No obstante, el titular del BEA de Francia (organismo encargado de la investigación del siniestro) René Jouty destacó que «no hay que descartar ninguna hipótesis» al responder sobre un probable atentado.
«No hay explicación a la actitud de los pilotos que durante ocho minutos descendieron en forma controlada la aeronave y la estrellaron contra la montaña, sin dar aviso de ningún desperfecto a los controladores aéreos», dijo Jouty.
El presidente de Francia anunció hoy que fue encontada la carcaza de la segunda caja negra del avión, pero que en ella sólo puede verse los datos de altura y velocidad, mientras que Jouty destacó que en la primera caja negra hallada ayer «ya fue extraído una carpeta de audio».
No obstante precisó que puede llevar semanas y meses saber las conclusiones finales de los audios, donde deberán evaluarse además de las voces de los pilotos, los sonidos del motor y cualquier otro ruido que permita saber porque ocurrió la tragedia.
La catástrofe fue una de las que más víctimas alemanas ha causado en las últimas décadas y dejó en «estado de shock» a ese país, como explicó Bodo Klimpel, el alcalde de la localidad donde volvían 16 adolescentes que habían ido a España a un viaje de intercambio cultural.
Las tareas de rescate, interrumpidas hoy al caer la noche en Francia, esta compuesta por nueve helicópteros que llevaron a unos 400 gendarmes, militares, investigadores y forenses.
La vía aérea aparece como la única viable para llegar a la zona montañosa, escarpada, donde los restos del aparato, prácticamente pulverizados, se extienden en un área de cuatro hectáreas, junto con los 150 cuerpos.