Fatal cruce de barras de Unión y Colón
Ocurrió en el barrio Centenario, cuando un supuesto hincha del tatengue festejaba el triunfo frente a Vélez y fue asesinado; los sospechosos de la agresión son dos conocidos barras del sabalero: Marcos («Pitu») y Miguel («Nano») Leiva.
Otro fin de semana violento en hechos que se relacionan con el fútbol santafecino. Otra vez la barbarie involucra a barrabravas de esta capital. Y una vez más, lamentablemente, con un trágico saldo: un muerto y dos heridos. Claro que en esta ocasión no fue cerca de un estadio donde se jugó fútbol profesional, sino en las inmediaciones de la otra entidad representativa de esta capital en ese deporte.
Según los informes que se fueron recogiendo después de las 21, cuando ya Unión había conseguido su sufrida victoria ante Vélez por 1-0, un supuesto simpatizante tatengue fue asesinado cuando festejaba el resultado. Esa es la versión inicial, aunque otros aseguran que prevalecieron cuestiones personales entre esa víctima fatal y sus atacantes.
El enfrentamiento se produjo en las inmediaciones del club Colón, y los supuestos agresores, también heridos, son dos conocidos barrabravas del conjunto sabalero, el «Pitu» y Miguel Orlando «Nano» Leiva. Como resultado de tal balacera, Fabricio Echagüe. De 32 años murió en el acto, víctima de por lo menos tres impactos en el tórax. En tanto, los Leiva resultaron heridos en diversas partes del cuerpo y están internados en el Hospital Provincial «Dr. José María Cullen», en la sala policial. Anoche se les realizaban diversos estudios para determinar la gravedad de cada cuadro de salud y establecer un diagnóstico para luego resolver los tratamientos a seguir.
Datos que aportaron los investigadores señalan que la víctima fatal residiría en el barrio Santa Rosario de Lima, en la zona oeste de esta capital, pero algunos supuestos familiares que concurrieron anoche al hospital donde permanecía el cuerpo de la víctima señalaron que Echagüe estaba viviendo en el barrio Cabal, al norte del macrocentro.
Según confirmaron los investigadores a La Nacion, el desenlace habría sido consecuencia de un enfrentamiento armado. Ocurrió en Tarragona al 600, en el barrio Centenario, a pocas cuadras del estadio de Colón.
«Al parecer, (Echagüe), pasaba por el lugar a bordo de una moto, luciendo una camiseta rojiblanca», colores que identifican a Unión de Santa Fe. «Supuestamente, hubo primero una discusión pero luego comenzó la balacera que terminó con la vida de Echagüe y los hermanos Leiva con heridas de consideración», ampliaron dichas fuente.
Ante tal situación, las autoridades de la Unidad Regional Uno de la policía provincial ordenaron algunos allanamientos en el barrio Centenario, con el propósito de deslindar responsabilidades de otras personas que pudieron haber participado del enfrentamiento.
«No se puede descartar nada. Hasta pudo haber sido una emboscada contra Echagüe, por otros motivos, ajenos a la pasión futbolística. Algunos vecinos admitieron que los Leiva y ese tal Echagüe tenían diferencias personales desde hace algunos meses», explicó una fuente policial que pidió no ser identificada.
Hace dos años, Orlando «Nano» Leiva, junto a otros barrabravas sabaleros, Juan «Quique» Leiva y Jorge «Caky» Muñoz, fueron acusados por el crimen de Walter González, un guardia privado asesinado en un local nocturno de la denominada Recoleta Santafecina. Los nombrados integrarían el grupo «Los de Siempre», que reconocen las otras agrupaciones colonistas que asisten al estadio del barrio Centenario para alentar al equipo sabalero.
En el verano, el gobernador Daniel Scioli había alentado la chance del regreso de los hinchas visitantes en la provincia de Buenos Aires, tras la Copa América. «Esperemos que desde junio, por lo menos en un partido, se pueda ver fútbol con ambas parcialidades», reconoció el gobernador. Aunque en otra jurisdicción, el episodio de anoche plantea más udas sobre la propuesta.
Echagüe es la tercera víctima del año en el fútbol, luego de Pablo Giménez, que falleció al caerse desde las tribunas del Nuevo Gasómetro, y Claudio Manuel Medina, asesinado cuando festejaba el ascenso de Gutiérrez (Mendoza) al torneo Federal A.