Martino analiza a Romero y Guzmán
Una hora y media antes comienza la actividad para ellos. Sus compañeros tienen un descanso más. Tanto en Georgetown University, como en el FedEx Field y ayer en el Robert Kennedy Stadium (donde juega habitualmente el DC United), tomaron sus guantes y bajo las órdenes de Gustavo Piñero (el entrenador de arqueros), se revolcaron en cada centímetro de césped en el que tuvieron que practicar. Sabe cada uno lo que se juega. El arco de la selección de la Argentina siempre estuvo bajo una lupa gigante y ahora no es la excepción. Contar con Sergio Romero le había dado algo de calma al puesto, aunque la falta de actividad en su club, le quitó consenso general. Estos detalles no son menores para Gerardo Martino, que mantendrá la base y tendrá a Romero como primera opción. Aunque, el técnico está evaluando a otros futbolistas para el puesto, porque la búsqueda es intensa y excede, incluso, la Copa América. Es por eso que no sólo trajo aquí a Romero y a Nahuel Guzmán, sino que también incorporó a Gerónimo Rulli, para que «vaya conociendo cómo es estar en la selección mayor», se le escuchó decir a seleccionador nacional.
Ahora bien, la urgencia de una competencia como la cita de Chile, en junio próximo, lo obliga a Martino a tomar determinaciones en medio de una búsqueda que apunta hacia Rusia 2018. Sabe el técnico que la actividad que tendrá hasta la Copa del Mundo es de la más variada, por eso comprende que los ensayos pueden ser muchos y con varios protagonistas. En principio, para la Copa América, parece tener resuelto dos lugares: el de Romero y el de Guzmán. Las evaluaciones serán sobre el tercer cupo y eso saldría de una nómina no muy extensa. Lógicamente que Rulli está en esa lista de posible candidatos a viajar a La Serena, pero están bajo evaluación apellidos como los de Agustín Marchesín, Mariano Andujar y Wilfredo Caballero, que ya fueron convocados durante este nuevo proceso del Tata. Aunque desde el cuerpo técnico quieren dejar en claro siempre, que nadie está afuera de la selección, que todos y cada uno de los arqueros están siendo observados.
Hay una tarea sencilla y simple en este proceso, cada pieza debe comprender el mensaje y adaptarse a la idea de Gerardo Martino. Ellos, Romero, Guzmán y Rulli, en estos días se empaparon de cada uno de los conceptos y ensayaron cada movimiento. «El equipo tiene que darle opciones a todos para que cada uno de los que juegan pueden adaptarse a la propuesta», es la frase que Martino tiene como piedra basal de su estructura.
«Lo que pretende el técnico es que el arquero sea un jugador más y que siempre sea una opción de juego. Tenemos suficientes futbolistas para hacer el juego que quiere el Tata, nos estamos acostumbrando». Las palabras de Romero demuestran que la tarea aquí se concentró en convencerlos del estilo elegido. Si bien todos saben que el arquero titular de los últimos dos procesos no tiene un gran dominio del balón con sus pies, también es real que no será excluyente para el seleccionador que el guardavalla no sepa hacerlo bien. De ninguna manera quedará afuera aquel que no tenga esas cualidades completamente desarrolladas. «Mi objetivo es mantener este lugar y quiero llegar bien a mitad de año para la Copa América. Competimos con grandes arqueros, así que cada uno tiene que cuidar su lugar. Quizá tenga algo de ventaja por comprender qué quiere Tata, pero eso no quiere decir nada», comentó Guzmán, que estuvo anteayer como titular ante El Salvador.
Los casos de cada uno de los tres futbolistas que llegaron aquí, son bien diferentes. Es que tanto Romero como Guzmán, con 28 y 29 años, respectivamente, obligan a l cuerpo técnico a buscar más allá de los próximos dos años. Incluso, las evaluaciones de Andujar (31) y Caballero (33) están concentradas en competencias inmediatas como la Copa América y eliminatorias. Hasta Marchesín (27), puede tener oportunidades pero en citas más próximas. Y allí es donde Rulli (22) gana terreno. Es posible que en la pulseada para la Copa América 2015 algunos de los otros apellidos esté por encima de él, sin embargo, en la intimidad del cuerpo técnico califican al guardavallas que hoy cuida el arco de Real Sociedad, como «el arquero del futuro». Incluso, el juvenil que surgió de Estudiantes aquí se mostró muy atento a cada indicación y dispuesto a observar a sus compañeros cómo trabajaron con Piñero. «Esta convocatoria al seleccionado la tomo como un aprendizaje. Entiendo que tengo mucho por mejorar, pero estar con esta clase de compañeros a uno lo ayuda mucho. Hay que adaptarse a las ideas que se van a instalar en el seleccionado. Si Tata entiende que los arqueros debemos jugar con el pie, en eso es en lo que me tengo que concentrar de ahora en adelante».
La búsqueda es constante. No se cierra todo en estos nombres. Se están observando a otros arqueros. Los nombres de Barovero, Andrada y hasta el de Sara están también en una carpeta. Hasta se está siguiendo de cerca uno de los arqueros que está en pleno crecimiento: Augusto Batalla, de 18 años. Hay una idea de seguirlo bien de cerca al chico de River. Es que Martino no sólo está pensando en las competencias que tiene por delante (Copa América 2015 y 2016, eliminatorias y Juegos Olímpicos), sino que todas sus energías están concentradas instalar desde el arco hasta el ataque, su impronta. Y para ello el DT busca arqueros que le permitan completar su obra en Rusia 2018.