Este tenista no se cansa
El estadounidense John Isner estableció en Wimbledon 2010 una marca insólita en la historia del tenis. Cinco años después, podría poner en jaque su propio logro.
Fue frente al francés Nicolas Mahut que Isner protagonizó un partido maratónico de 11 horas y 5 minutos de extensión. Su triunfo sobre el francés, correspondiente a la primera ronda de la edición 2010, se definió en favor del estadounidense por 6–4, 3–6, 6–7(7), 7–6(3), 70–68, pulverizando el récord de 6 horas y 33 minutos que en Roland Garros 2004 establecieron Fabrice Santoro y Arnaud Clément.