Construirán más reservorios para mitigar la emergencia hídrica
El Fondo Verde de Naciones Unidas para el Desarrollo avaló los proyectos y autorizó un préstamo de $800 millones.
El Departamento General de Irrigación trazó, desde el 2012, el Plan Agua 2020, que tiene como uno de sus principales objetivos mitigar los efectos de la variabilidad climática y alcanzar un mayor grado de flexibilidad en la red de riego. Por esta razón, cada gota de agua debe ser aprovechada, incluida la de las lluvias.
En el marco de esa estrategia, Irrigación iniciará la construcción de reservorios en cada una de las seis cuencas hídricas de la provincia con el financiamiento del Fondo Verde del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) . La institución que administra el agua de Mendoza ya cuenta con la pre aprobación para la toma de un crédito por $800 millones, convirtiéndose en el único proyecto de Argentina que pasó a esa instancia ante el organismo internacional.
Ampliamente beneficioso, el crédito tiene un plazo de 30 años y una tasa anual del 1%.
“Dentro de los lineamientos del Plan Agua 2020 está el de flexibilizar el sistema de distribución. En ese sentido, los reservorios serán como un pulmón dentro de la red, que nos permitirán hacer cambios durante la distribución, atendiendo a las necesidades de los productores”, explicó el Ingeniero Juan Andrés Pina, Director de Gestión Hídrica del Departamento General de Irrigación.
“Creo que hacia adelante, es necesario rediseñar Mendoza dentro de la nueva variabilidad climática. A partir de esta nueva realidad es que necesitamos juntar el agua de lluvia, haciendo grandes reservorios. Uno deberá estar en Jocolí, si hablamos del río Mendoza; otro a partir del dique Cipoletti, pero esos son los regulados, porque no es lo mismo tener un reservorio para una cantidad de agua estimada, que para una que llega a dos millones de litros cúbicos en el momento, de forma violenta”, explicó el superintendente de Irrigación, José Luis Álvarez.
Más acciones del Plan Agua 2020
Además, el Plan Agua 2020 contempla otras acciones estratégicas para la mitigación de los efectos de la emergencia hídrica. Uno de ellos es impermeabilizar más canales de riego en todo el territorio, ya que de los 12.550 kilómetros de canales existentes, sólo 1.300 cuentan con esa estructura.
El otro elemento clave es el sistema de telemetría MIDO (Medición Inteligente de Caudales Online). El mismo permite medir, en tiempo real, la cantidad de agua que circula por la red hídrica. De este modo, los regantes saben cuánta agua reciben y controlan si coincide con la indicación de su turno.
“Al dar esta trazabilidad, se puede conocer a quiénes y cuándo llegó el turno de agua o si sucedió algún problema”, explicó el titular de Irrigación José Luis Álvarez. Fue durante su administración que la medición de la cantidad de agua realizada con telemetría, empezó a estar disponible con MIDO, una aplicación para el celular que puede ser consultada por cualquier ciudadano. A fin de año, estos puntos telemétricos llegarán a unos 500, pero requieren de 3.000 para cubrir todo el territorio, para lo cual, también será destinado parte del crédito del PNUD.
Ahora, según explicó, el avance para saber qué cantidad de agua llega y queda en el suelo, también será medido por un sistema similar.
“Estamos sumando, medidores de la cantidad de agua que queda en suelo, pero como sabemos que no todo viene de lo que Irrigación provee, también mediremos el agua de los que tengan pozos subterráneos o por lluvia, por el sistema de telemetría, lo que permite saber cuáles son las eficiencias y cuáles no. Por eso hicimos el balance hídrico, para saber qué cantidad nos demandan, ya que hasta ahora solo sabíamos lo que ofrecíamos. Todo esto nos implica que, al saber esto, podemos dar el agua por el tipo de cultivo”, finalizó Álvarez.