Jornada sangrienta en Irak: al menos 44 muertos
Irak padeció este domingo otra sangrienta jornada en la que una serie de distintos enfrentamientos entre insurgentes y fuerzas de seguridad, así como atentados perpetrados por miembros de la organización Estado Islámico (EI), causaron al menos 44 muertos, entre ellas 30 militantes de ese grupo yihadista, y otras decenas resultaron heridas.
En la ciudad de Kirkuk, 250 kilómetros al norte de Bagdad, el EI atacó esta madrugada tres sedes de las fuerzas kurdas «peshmergas» en una zona situada al oeste de esa localidad.
Las fuerzas kurdas, respaldadas por la aviación de la coalición internacional liderada por EEUU, repelieron el ataque y mataron a 30 yihadistas, al mismo tiempo que causaron heridas a otras decenas, informó la agencia de noticias EFE.
Por otra parte, ocho soldados iraquíes fallecieron y otros cinco resultaron heridos en un ataque suicida con coche bomba, al que le siguió la explosión de dos artefactos, al paso de un convoy de las tropas gubernamentales en la zona de Abu Flis, al este de la ciudad de Ramadi, capital provincial de Al Anbar.
Por otra parte, el estallido de una bomba cerca de un concesionario de vehículos próximo a la zona de Al Bayaa, en el suroeste de Bagdad, causó la muerte de dos personas y heridas a otras siete, además de daños materiales en varios coches.
Otras cuatro personas perdieron la vida y 15 resultaron heridas en un atentado con coche bomba que tuvo lugar en la plaza de Adén, situada en el barrio de mayoría chiita de Qadimiya, en el norte de la capital iraquí, según reveló una fuente de seguridad.
Irak afronta desde junio de 2014 una guerra contra el EI, que conquistó amplias zonas del territorio y proclamó un califato en parte del territorio de este país y en la vecina Siria.
Asimismo, Bagdad es escenario de atentados y explosiones, que en muchas ocasiones tienen como objetivo a la población que profesa el chiismo, mientras que los grupos insurgentes o yihadistas son sunnitas.