Bolivia investiga al cónsul chileno por presunta injerencia política
«Chile, por la cuestión del mar, siempre buscó la inestabilidad política (en Bolivia). Sospechosamente estos días, el cónsul de Chile estaba viajando a todos los departamentos buscando a autoridades y dirigentes», expresó Evo Morales.
El presidente boliviano, Evo Morales, dijo que el cónsul de Chile en La Paz, Milenko Skoknic, está siendo investigado por presunta injerencia en temas políticos internos del país, anuncio que provocó una fuerte reacción del gobierno de Michelle Bachelet.
«No sé si hay que declarar persona no grata a ese cónsul. No sé si son sus atribuciones. Vamos a analizar profundamente esta andanza del cónsul chileno», reveló el mandatario al diario El Deber, de Santa Cruz de la Sierra.
El mandatario precisó que la actividad de Skoknic es similar a la que desarrolló en la crisis política de 2008 el entonces embajador de Estados Unidos Phillip Goldberg, por la que fue expulsado ese año de Bolivia. «El embajador de Estados Unidos se reunía con gobernadores opositores, llevando platita», agregó.
El cónsul Skoknic era cercano al ex canciller chileno Alfredo Moreno, quien paralizó la agenda bilateral de 13 puntos y provocó la demanda boliviana contra Chile en la Corte Internacional de Justicia, de La Haya, por un acceso soberano al mar.
El actual jefe de la diplomacia chilena, Heraldo Muñoz, respondió con un “todo tiene un límite” a las declaraciones de Morales respecto de Skoknic.
“No hay nada que decir: nos vemos en La Haya”, sentenció Muñoz, quien agregó que esta es la respuesta boliviana a la invitación de reponer las relaciones bilaterales, “que la corte de La Haya y el Papa tomen nota, esta es la respuesta de Bolivia. Nuestro cónsul de la Paz es un diplomático profesional y serio (…). Queremos llamar a una reflexión racional al gobierno boliviano, pero todas las cosas tienen un límite. Qué más se puede decir: nos vemos en La Haya”.
Desde 1978 Bolivia y Chile no tienen embajadores en Santiago y La Paz y solo mantienen relaciones consulares.
El presidente Morales propuso la semana pasada a Chile restablecer relaciones diplomáticas con la colaboración del papa Francisco, bajo la condición de que en menos de cinco años se solucione la mediterraneidad de Bolivia.
La propuesta boliviana fue rechazada por Chile, que acepta reanudar relaciones pero sin condiciones, como remarcó el canciller chileno Heraldo Muñoz. Bolivia y Chile aguardan para los próximos meses un pronunciamiento de la Corte de La Haya sobre su competencia o no para atender una demanda de acceso soberano al mar que hizo el país andino.
Morales ha replicado que el gobierno chileno debe entender que las relaciones diplomáticas se rompieron «por el tema del mar» y por ello propuso que el pontífice sea garante de la reanudación de estos lazos para lograr una solución a la demanda marítima boliviana en un plazo de cinco años.
También, hace dos semanas, Morales expresó su sospecha de que las recientes protestas en la ciudad de Potosí, en el suroeste, eran promovidas desde Chile para distraer la atención de la coyuntura favorable a la reclamación marítima boliviana lograda tras la visita del papa Francisco.