La alcaldesa que terminó con los desalojos en Madrid
La ex jueza Manuela Carmena destacó hoy que el Ayuntamiento de la capital española paró todos los “desahucios” durante los últimos dos meses.
«Estoy muy orgullosa de que ya no haya desahucios (en Madrid)», dijo Carmena tres meses después de las elecciones municipales que la ubicaron en la alcaldía de la ciudad, poniendo fin a 20 años de gobierno del conservador Partido Popular (PP), el de Mariano Rajoy.
La ex magistrada, de 71 años, destacó la puesta en marcha en julio de una oficina de mediación hipotecaria, aunque no ofreció datos de los desahucios paralizados en estos dos meses. La que fuera candidata de la plataforma Ahora Madrid, integrada por miembros del partido Podemos, entre otros, explicó que el Ayuntamiento pidió a los Juzgados «todos los datos» de los posibles desalojos «que pueda haber en los próximos meses» para que no se les «escape ninguno», ya que de momento sólo paralizan los casos que llegan a la administración.
Sobre la respuesta de las entidades financieras a las peticiones de la Alcaidía, dijo haber encontrado una «muy buena actitud» por su parte. «Yo creo que muchas de ellas están intentando rectificar esos años, sobre todo 2011 y 2012, en los que su actitud fue tremenda. Estamos percibiendo una actitud muy positiva de cambio», señaló.
De acuerdo a las estadísticas que se han ido elaborando, hubo casi 200 mil desalojos en España desde el inicio desde la crisis de 2008 hasta finales de 2012. Por si fuera poco, se registraron casi 40 suicidios de personas que iban a perder sus hogares.
Los desalojos fueron el resultado de la especulación inmobiliaria que otorgaba créditos hipotecarios a tasas sumamente bajas pero que, tras el colpaso de la burbuja, se dispararon a niveles impagables. Esto produjo no sólo el desplazamiento de sus viviendas de muchas familias que ya no podían afrontar el crédito (en simultaneo a un crecimiento vertiginoso del desempleo), sino que para peor muchos continuaron endeudados con la banca.
La contracara de este penoso proceso de expulsión y exclusión fue el rescate estatal a la banca privada, principal responsable de la comunal crisis económica y financiera.
Como resultado de la complicidad de los partidos tradicionales con estos sectores, las elecciones municipales del pasado mayo supusieron la llegada de candidatos de izquierda, como Carmena, a la alcaldía de algunas de las ciudades más importantes de España. En Barcelona, se puso al frente del Ayuntamiento la activista antidesahucios Ada Colau, quien también anunció medidas contra los desalojos.