Quién era Aylan Kurdi, el chico sirio que apareció muerto
La foto del nene sirio muerto en una playa turca conmociona al mundo. Detrás de esa desgarradora imagen, que es clara muestra de la crisis migratoria que atraviesa Europa, hay una trágica historia de vida.
Galip y Aylan Kurdi (el chico en cuestión), hermanos de 5 y 3 años, nacieron bajo los estruendos provocados por las bombas de la guerra en Siria. No conocieron otra realidad que la de la catástrofe. Amenazada por el peligro inminente que significa vivir en una zona de conflicto, su familia decidió huir de la ciudad siria de Kobane, controlada por la banda de bárbaros y terroristas del Estado Islámico.
Eligieron vivir. Es así que se subieron a un gomón con los llevaría de Turquía a Grecia. Media hora después de haber zarpado de un resort vacacional en Bodrum, sucedió lo peor: en plena noche, el bote en el que viajaban se dio vuelta producto de la corriente. Ninguno de los dos chicos llevaba salvavidas.
“Mi esposa y mis dos hijos están muertos”, fue lo único que salió de la boca de Abudllah, el papá, en una comunicación con su hermano Mohamed, quien a su vez se pudo comunicarse con su otra hermana, Teema Kurdi, refugiada en Vancouver.
Temma, desde Vancouver, había presentado una solicitud para reunificar la familia en Canadá, pero fue rechazada en junio. “Trataba de apadrinarlos para poder traerlos, pero no pudimos sacarlos (de Siria) por eso se subieron al bote”, le dijo Teema a un diario canadiense. No fue un rechazo, fue una sentencia de muerte.